El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, afirmó hoy que “la vida sigue” tras su reprobación, para calificar la misma de “acto democrático” aunque sin “consecuencia práctica”.
Así lo indicó en los pasillos del Congreso de los Diputados, después de que el Pleno aprobara una moción consecuencia de interpelación urgente del PSOE que recoge su reprobación por no asumir responsabilidades tras la sentencia de Tribunal Constitucional (TC) sobre la Declaración Tributaria Especial (DTE), conocida como ‘amnistía fiscal’, de 2012.
Montoro señaló que “la reprobación es un acto democrático” y “tengo que ser consecuente” con el modelo que se dio España hace 40 años.
En todo caso, señaló que “ha votado una mayoría de la Cámara contra lo que es una acción de Gobierno”, para agregar “la reprobación no tiene ninguna consecuencia práctica”.
“Es un acto político más, son unos reproches”, dijo el ministro, quien subrayó que hay que “aceptarlo dentro de las reglas democráticas, pero no tiene ninguna consecuencia”.
“Vamos a seguir trabajando”, aseguró Montoro, para recordar que ahora estamos en la “antesala” de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 con la elaboración del ‘techo de gasto’-
“La vida sigue, hay que seguir trabajando y negociando a ver si somos capaces de convencer al Consejo de Política Fiscal financiera de los objetivos de déficit; aceptándolo como lo que es, un hecho democrático”.