La euforia contenida que los mercados experimentaron el viernes, tras la finalización de la Cumbre europea, ha sido sustituída por el escepticismo ante las decisiones tomadas.
El Ibex 35 ha perdido los 8.500 puntos, esa frontera psicológica que alcanzó en los últimos días, cuando se esperaban grandes avances por parte de los líderes europeos.
Este lunes, el índice español ha vuelto a la realidad. Ha cerrado con pérdidas del 3,11% y en los 8.381 puntos.
»Es un comportamiento previsible» asegura Enrique Quemada, Consejero Delegado de ONEtoONE Capital Partners,»los inversores se han dado cuenta que lo que se ha hecho en Europa alivia tensiones puntuales, son medidas coyunturales que no solucionan el problema de la competitividad».
Otro índice importante, la prima de riesgo, el diferencial que mide nuestra deuda con respecto a la alemana, ha dado más de un susto en la jornada. Aunque finalmente ha conseguido cerrar en 377 puntos, al mediodía recuperó de nuevo una de sus cifras máximas, los 400 puntos. También ha sido una jornada de altibajos para el bono español a diez años. Ha cerrado en el 5,86% después de supera el 6% por la mañana.
No son las cifras críticas que se marcaron a finales de noviembre, cuando la prima de riesgo española rozó 500 puntos y el Ibex se alejó de los 8.000, pero revelan otro »estado de ánimo» por parte de los mercados.
Moody»s y Standard and Poor»s no se fían
Las agencias de calificación, Moody»s y Standard and Poor»s, tienen también algo que ver con ese cambio de dirección de las bolsas.
Moody»s ha emitido un comunicado a primera hora de la mañana. La agencia de calificación de riesgo mantiene su intención de revisar las calificaciones de todos los miembros de la zona euro en el primer trimestre de 2012, porque dice, no se han tomado medidas decisivas con respecto a la crisis de la deuda. En su comunicado Moody»s no valora el acuerdo europeo con demasiado entusiasmo, ya que según la agencia, »refleja las tensiones entre los líderes de la zona euro».
Una »condena», que también era previsible para los expertos. Iván San Félix, analista de Renta 4, asegura que »Europa avanza en su integración fiscal pero quedan todavía cosas en el aire, por ejemplo, todavía no se ha detallado la forma de financiación del fondo de rescate».
Lo mismo opina Enrique Quemada, según ONEtoONE, »en la Cumbre sólo se ha hablado de reducción de gastos, una forma de aumentar la recesión. Europa todavía no ha demostrado que genera riqueza gracias a reformas estructurales. No se han tomado medidas para el crecimiento y los mercados siguen teniendo miedo».
La ausencia de medidas realmente determinantes por parte de la eurozona es lo que precisamente reprocha otra de las agencias de caclificación de riesgo, Standard and Poor»s. El economista jefe de la firma, Jen Michel Six, ha dicho que »habrá más Cumbres», y considera que »todavía habrá más golpes antes de que todos en Europa lean la misma página».
El Tesoro español saca dos subastas esta semana
En este contexto de incertidumbre, Tesoro español afronta una semana intensa.
Este martes saca una nueva subasta de letras a 12 y 18 meses, y el jueves, otra de obligaciones con vencimiento en 4, 9 y 10 años. Las últimas subastas marcaron intereses muy altos, especialmente la bonos que se celebróa antes de las elecciones, en las que se llegó a pagar un interés del 7%. La última subasta de letras, en noviembre también alcanzó un interés récord desde nuestra entrada en la eurozona, el 5,2%.
Los expertos preveen que se paguen de nuevo intereses altos. Todo dependerá de cómo transcurran los acontecimientos y el clima de confianza entre los inversores.
De momento, este lunes se ha celebrado una primera subasta tras la Cumbre. El Tesoro italiano ha conseguido colocar toda la deuda prevista, 7.000 millones de euros, en títulos a un año con un 5,95%. Un interés menor al 6,087% de la subasta anterior.
La buena demanda se explica en parte, por un hecho que poco tiene que ver con el Consejo europeo. La subasta de hoy, es también un »BTP Day», así se ha bautizado el llamamiento realizado por el Gobierno italiano a sus ciudadanos para que adquieran como un »gesto patriótico» bonos italianos, a cambio de esa muestra de lealtad, los italianos no pagan comisiones por la compra.