«Ningún territorio de la UE la contempla. Otra cosa es que podamos dialogar», ha añadido el ministro, que ha apostado por la integración para la prosperidad de la sociedad catalana y de toda España, y por dejar a un lado el populismo.
«Los populismos y las recetas simplistas llevan a la melancolía y, en muchas ocasiones, al empobrecimiento», ha advertido.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)