El Ejecutivo descarta que se puedan llevar a cabo cambios o modificaciones de las cuentas de 2017 durante su tramitación parlamentaria porque «no hay margen» al haber un límite de gasto definido, a lo que se suma que conllevaría la modificación de partidas de otros capítulos de los Presupuestos, según informaron fuentes gubernamentales.
Por ello, espera que durante los debates de enmiendas y el resto de la tramitación del proyecto de Presupuestos en las Cortes se pueda alcanzar un «frente de acuerdo» con las fuerzas parlamentarias que han mostrado su disposición a apoyar las cuentas.
Por el momento, el Gobierno no tiene cerrado el número de apoyos suficientes para que los Presupuestos de este año vean la luz –solo cuenta con el apoyo de Ciudadanos–, si bien continúa con los contactos «permanentes» con todos los grupos para intentar recabar los votos suficientes para que las cuentes pasen la fase de enmiendas a la totalidad, parciales y la votación final.
Aunque reconoce que en este trimestre se producirán acontecimientos en el contexto político que pueden determinar el futuro de los Presupuestos, como las elecciones primarias del PSOE, espera que finalmente puedan salir adelante para que pueda continuar el crecimiento económico, que superará este año el 2,5% y la generación de empleo, que también se situará por encima de los 500.000 puestos de trabajo.
Además, ve necesario que las cuentas de 2017 vean la luz de cara a la imagen de «estabilidad» que se daría y de «seriedad» en la toma de decisiones.
CUENTAS DE 2017
En los Presupuestos Generales del Estado de 2017 que aprobará este vienes el Consejo de Ministros y que el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, presentará el martes en el Congreso, no se incluirán los nuevos impuestos a las bebidas azucaradas y medioambientales, dado que en el proyecto de las cuentas no se puede introducir la creación de figuras impositivas, si bien sí podrían contemplar la mejora de ingresos derivada de los mismos.
En el proyecto presupuestario que España remitió a Bruselas a finales del año pasado, cifraba en unos 200 millones el impacto recaudatorio que podría tener la creación de un tributo a las bebidas azucaradas, mientras que los nuevos gravámenes referidos al medio ambiente aportarían a las arcas públicas en torno a 500 millones este año.
Precisamente este jueves el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cifrado su pacto presupuestario con el Gobierno para 2017 en cerca de 4.100 millones de euros destinados, según ha dicho, a «la clase media trabajadora» y a reformas para «modernizar España».
El pacto entre el PP y Ciudadanos para los Presupuestos incluye una partida de cinco millones de euros para que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) realice una auditoría de la Administración General del Estado y con el resultado obtenido poder reducir duplicidades.
TRÁMITE PARLAMENTARIO
Tras la aprobación por parte del Gobierno de las cuentas públicas este viernes, estas entrarán en el Parlamento los días 3 ó 4 de abril y se prevé que la votación de las enmiendas a la totalidad se produzca en la primera semana de mayo. Si se supera ésta, el proyecto de Ley pasará a la Comisión de Presupuestos, donde se producirán las comparecencias de los secretarios de Estado de cada Ministerio y concluirá con un dictamen tras debatir las enmiendas.
La votación del Presupuesto por secciones una vez incorporadas las enmiendas, podría producirse la última semana de mayo. Si el Gobierno logra que sus cuentas superen esa votación, las cuentas pasarán al Senado donde el PP tiene mayoría absoluta.
Tras este trámite, el Ejecutivo espera que el Congreso apruebe definitivamente los Presupuestos la tercera semana de junio y las cuentas de 2017 vean la luz, con la que sería la mayor oferta de empleo público convocada desde el inicio de la crisis, de 67.000 plazas de reposición para este año y otras 250.000 de conversión de interinos a fijos en los próximos tres años.
Para la votación final de los Presupuestos, el Ejecutivo necesitaría el respaldo, además del PSOE, Ciudadanos y PNV, los de los dos partidos canarios (Coalición Canarias y Nueva Canarias).