No ha sido una sorpresa porque el organismo ya lo había anticipado, hoy, simplemente lo ha confirmado. El Banco de Francia ha hecho oficial las cuentas, la economía francesa ha retrocedido un 0,1%. Los dos trimestres anteriores se mantuvo estancada.
Es la primera vez, desde que Francia salió oficialmente de la recesión en 2009, que la economía gala presenta cifras negativas. Se considera técnicamente que una economía ha entrado en recesión cuando presenta dos trimestres sucesivos de crecimiento negativo. Si el próximo trimestre, la economía mantiene su contracción, Francia entraría en recesión.
Un nuevo problema para el presidente François Hollande, comprometido con Europa a cumplir con un déficit no superior al 3% en 2013. Es una meta difícil, como se ha visto en España, en un contexto recesivo. Elegido en el mes de mayo, su Gobierno ya empieza a caer en los sondeos.
Por otro lado, la institución dirigida por Christian Noyer informó de que el clima de negocio en la industria experimentó en septiembre un leve retroceso de un punto, mientras que en el sector servicios se mantuvo estable en 91 enteros.