El Gobierno español ha cedido y finalmente ha pedido a la Unión Europea que ejecute el plan de rescate que los ministros de Economía de la eurozona habían discutido esta tarde. El Fondo Monetario Internacional será el encargado de supervisar el plan de ayuda aunque, según informa France Presse, el Eurogrupo no exigirá un plan de austeridad a cambio del rescate.
A pesar de ello, se espera que la inyección de fondos pueda incluir algunas contrapartidas cuando se conozca la cantidad final del rescata.
Las estimaciones que se barajan rondan los 100.000 millones de euros, según el »Wall Street Journal», Reuters y France Press, que citan a funcionarios del Eurogrupo, cifra que aún no está cerrada y es un tope máximo.
Holanda y Finlandia han presionado para que se impongan duras condiciones como contraprestación por las ayudas.
El Gobierno español ha solicitado el rescate todavía a la espera de que dos consultoras independientes, Roland Berger y Oliver Wyman, concluyan su evaluación del sector bancario para concretar el montante de las ayudas.
Las previsiones desbordan así las estimadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que desveló que el sistema financiero español requerirá más de 40.000 millones de euros a causa de los costes de reestructuración y de la reclasificación de préstamos de las entidades financieras.
También el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, ha lanzado su previsión que cifra en 80.000 millones, lo que lo convertiría en »uno de los rescates financieros más grandes de la historia reciente», según ha declarado a SVT News.