No hay paz para el sector financiero europeo. Apenas cuatro días después de que las autoridades europeas pusieran sobre la mesa los resultados de los test de estrés a 130 entidades europeas, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), Andrea Eria, ha asegurado este jueves que los bancos «no deben sentirse demasiado seguros todavía, a pesar de que el 80% de las entidades analizadas pasaran el examen del Banco Central Europeo».
Las declaraciones de Eria se han dejado notar inmediatamente en las cotizaciones de las entidades financieras, que están cayendo con mucha fuerza. En España, los siete bancos del Ibex han vivido una primera mitad de la sesión muy difícil, con importantes caídas que luego han ido perdiendo intensidad. Ahora, Bankia y BBVA pierden más de un 2%, Santander un 1,5% y Popular y Caixabank se dejan alrededor del 1%.
«La historia aún no ha terminado, incluso para los bancos que pasaron el examen», ha señalado Enria en una conferencia en Berlín. Los bancos llevan sufriendo en bolsa desde que el Banco Central Europeo hiciese públicos el pasado domingo los resultados de las pruebas de estrés, que suspendieron 25 de 130 entidades examinadas.
Las palabras de Eria han caído como un jarro de agua fría sobre los mercados. Tras la publicación de los test de estrés el pasado domingo, el vicepresidente del BCE Vitor Constancio aseguro que «los resultados garantizan que la recuperación económica no se resentirá por problemas en la oferta de crédito». No obstante, Constancio aseguraba también que nada garantiza que los préstamos vuelvan a fluir en la Eurozona. Ahora, el mensaje arrojado desde la EBA no hace más que elevar las dudas.
El BCE y la EBA han suspendido a 25 entidades, que debéran conseguir cerca de 10.000 millones de euros para situar sus niveles de solvencia en los estándares exigidos por Europa. Italia, Grecia y Chipre son los que peor salen en una foto fija en la que la banca española sale muy favorecida. Tras convertirse en el icono de la crisis con Bankia en la parte más alta de la pirámide, las entidades españolas han pasado el examen con nota.
El rescate bancario y el final de la restructuracón del sistema financiero han permitido a los bancos españoles mejorar sus niveles de solvencia y de eficiencia de forma exponencial. Las mejores nota han sido para Kutxabank, seguida de Bankinter y Bankia. Sólo Estonia ha recibido menos castigo en los test de estrés que España, en una demostración de hasta que puntó nuestro sistema financiero ha salido de la zona de máximo riesgo.
No obstante, la EBA ha introducido un elemento más de duda, en una versión muy corregida y aumentada de las palabras del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que con los resultados de los test en la mano aseguró el domingo que el sector se enfrenta a desafíos que no son «despreciables» en un contexto económico «endeble que puede afectar a su rentabilidad».