Ruth Porta la nueva directora financiera de Google, es conocida como la mujer más poderosa en Wall Street. Su consagración en el sector financiero llegó como asesora, en representación de Morgan Stanley, del Gobierno de Estados Unidos durante la crisis de 2008 para los rescates de AIG, Fannie Mae y Freddie Mac.
Su trayectoria, ligada hasta ahora a Morgan Stanley, ha sido siempre en ascenso. Llegó a la entidad, de la que se despide como vicepresidenta, en 1987. Y su nombre ha aparecido a menudo en las quinielas para la presidencia. El mundo de la tecnología no le es desconocido porque antes del estallido de la ‘burbuja tecnológica’ fue responsable de Tecnología de Banca de Inversión. Así lo recuerda en su comunicado: “He tenido la oportunidad de experimentar de primera mano cómo las compañías de tecnología pueden ayudar a las personas en su vida cotidiana. No puedo esperar para remangarme y empezar», afirma.
Casada, con 57 años, Porat ha superado un cáncer de pecho. Demócrata, apoyó la candidatura de Hillary Clinton a la Casa Blanca cuando ésta competía con Barak Obama en las primarias del partido. En su hogar en Nueva York se organizó un ‘cuartel general’ para recaudar fondos para la senadora.
Aunque sea neoyorquina de adopción, para Porat mudarse a Silicon Valley y cambiar la costa este por la costa oeste no será nada traumático. Porat creció en California, en Palo Alto. Ella misma asegura en un comunicado estar “encantada” con su regreso.
Hija de un físico que trabajó en Harvard y para el gobierno de Estados Unidos, se graduó en la prestigiosa Universidad de Stanford y obtuvo un Máster de la London School of Economics y Whartom.
Su influencia en el mundo financiero ha ido más allá de su puesto en Morgan Stanley porque es miembro del Comité Consejero de Préstamos del Tesoro de Estados Unidos; miembro del Club Económico de Nueva York y del Comité de Bretton Woods.