Las declaraciones del consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Percival Manglado, en las que anunciaba que el gobierno regional estudiaba rebajar el tramo autonómico del IRPF han desconcertado a más de uno. La propuesta que se maneja es recortar medio punto acumulativo el impuesto y aplicarlo en la Declaración de la Renta de 2012.
Esperar hasta marzo
El gobierno de Esperanza Aguirre todavía no ha tomado ninguna decisión y ha adelantado que debe esperar al mes de marzo para confirmar si finalmente aprueba la medida. Lo hará, cuando el gobierno de Rajoy apruebe nuevos presupuestos y se conozca el importe que la administración central aportará a las Comunidades Autónomas. Desde la última reforma del 2009, las Comunidades Autónomas reciben el 50% de lo recaudado por la Administración Central en IRPF e IVA.
Parece a primera vista una decisión ‘a contracorriente’. Sin embargo, en el ejecutivo de Esperanza Aguirre parecen tener las cosas claras. El propio Manglado argumentó el lunes los motivos por los que en plena crisis, Madrid baraja la posibilidad de bajar su IRPF: “La deuda de Madrid equivale al 8% de su riqueza, del PIB de la Comunidad Autónoma. Mientras que la deuda de todas las Administraciones Públicas españolas es el 70% de la riqueza de España«.
Deuda y PIB
Según las cifras del último trimestre de 2011 publicadas por el Banco de España, el volumen de la deuda de la Comunidad de Madrid asciende a 15.191 millones. Es la tercera Comunidad más endeudada en ‘millones’ de deuda. Sólo Cataluña (39.268 millones) y la Comunidad Valenciana (20.469) la superarían.
Lo que diferencia a la región madrileña no es sólo que la proporción de deuda con respecto al PIB es inferior al de las otras Comunidades Autónomas (Cataluña tiene una proporción de 19,7% y Valencia de 19,9%), sino que además, según argumenta, han cumplido »sobradamente» los objetivos de déficit: Con un 0,47% de déficit. Una cifra inferior al límite del 1,3% fijado por la Administración Central. Esas «cuentas saneadas», son según Manglado lo que permitiría a Madrid efectuar esa rebaja.
Primeras reacciones
Este martes el director de Coyuntura de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), Ángel Laborda, admitía que con esas cuentas, Madrid podría aplicar un descuento al ser «una región con menos déficit que el resto».
Es posible que la semana que viene quede más claro si finalmente el gobierno madrileño podrá aplicar la medida. Es cuando se reúne el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). El Gobierno de Rajoy presentará a las comunidades un plan de “adelgazamiento” del sector público y las bases de la reforma de la Ley de estabilidad Presupuestaria para comprometer a las administraciones en los objetivos de déficit público, con techos de gasto y deuda para todas las Comunidades Autónomas. Según Cristóbal Montoro quiere “trasladar a la arquitectura institucional española aquello en lo que estemos avanzando en la Unión política europea»
Muchos han visto en el anuncio un síntoma de »malestar» de las relaciones entre Aguirre y Rajoy. El hecho que la presidenta de la Comunidad quiera bajar el IRPF unos días después de que el presidente decidiera subirlo ha levantado suspicacias políticas. Desde el ejecutivo de Aguirre se defiende que no tiene nada que ver una cosa con otra. Según Margallo, »el ejecutivo de Rajoy ha tenido que subir los impuestos porque ha recibido una mala herencia por parte del anterior Gobierno de Rodríguez Zapatero».
Desde la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se ha dado el visto bueno en el caso de que la región siempre que «cumplan con sus previsiones de ingresos, gastos y con el objetivo de déficit», Cospedal ha dicho que «la Comunidad de Madrid sabrá si cumple».
Esta no sería la primera rebaja fiscal que aplica Esperanza Aguirre. Madrid fue la primera región en bajar un punto el IRPF en 2007, ademas de bonificar el impuesto de sucesiones y el de patrimonio. Una rebaja que se mantiene en la línea política de Aguirre que lo defiende como una medida de estímulo económico. Otro descenso, no sería más que cumplir con una promesa electoral en la que la presidenta de la Comunidad defendió la bajada y congelación de impuestos.
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