El último informe, en Francia, del Observatorio Nacional Interministerial de Seguridad Vial (ONISR), cada vez más conductores se encuentran bajo la influencia de las drogas. Según publica Le Figaro, en un 21% de los accidentes mortales de 2013, se habría detectado el consumo de drogas. El alcohol, el mismo año, estuvo presente en el 30% de estos accidentes. «Este número (del papel de las drogas) es en realidad mayor”, asegura la ONISR.
Subestimado porque detectarlos requiere de un proceso más largo y lento. Las pruebas salivales cuestan 12 euros, y en caso de un resultado positivo, se requiere un análisis de sangre para confirmarlo. Estos análisis toxicológicos pueden llegar a ser de hasta 450 euros.
De entre las drogas, el consumo de cannabis es el más popular. En 9 de cada 10 casos pero hay un aumento considerable de consumo de cocaína. Un peligro porque según los expertos, conducir después de fumar cannabis duplica el riesgo de ser responsable de un accidente mortal, después de tomar cocaína, se multiplica por ocho.
Le Figaro relaciona además el descenso del precio de la cocaína con el incremento de su consumo. «Antes, nos encontramos frente a dos casos de conductores con positivo de cocaína cada año. Ahora, son dos al mes”, asegura uno de los profesionales de tráfico galo. El artículo alerta que es una tendencia al alza entre los transportistas porque, entre otros motivos, les ayuda a mantenerse despiertos toda la noche.