Un gran suspiro de alivio era perceptible este viernes por la mañana en la City de Londres tras el rechazo por referéndum a una independencia escocesa que habría sumido al Reino Unido en una fase de incertidumbre. La bolsa de Londres cerró en alza, la libra alcanzó su máximo en dos años frente al euro y los tipos de interés de las obligaciones británicas aumentaron brevemente, reflejo de un retorno de los operadores hacia títulos de mayor riesgo. De hecho la agencia Moody»s ha confirmado la nota de solvencia financiera de Gran Bretaña («Aa1»), estimando que la victoria del «no» en el referéndum escocés permite «preservar» el marco institucional y presupuestario del país.
La agencia calificadora indica asimismo que la perspectiva del país se mantiene «estable», sugiriendo que no entiende modificar su nota -una de las mejores- en los próximos meses.
«El alivio domina en los mercados británicos» resumió Chris Beauchamp, analista de la sociedad de corretaje IG. «La inquietud vinculada a una posible independencia se ha disipado» comentó.
Los escoceses rechazaron la independencia que se les proponía por 55,3% de votos, tras una referéndum que tuvo una masiva participación.
La City de Londres (inversores, grandes empresas, prensa financiera) había tomado claramente posición contra la secesión de la región septentrional de Escocia.
La City temía ante todo las incertidumbres generadas por esta independencia para la propia Escocia, sobre su moneda, y sobre la repartición de los ingresos petroleros, de la deuda pública, así como el futuro legal y financiero de las empresas.
La capital financiera temía también –sobre todo — las consecuencias para lo que habría quedado del Reino Unido (Inglaterra, País de Gales e Irlanda del Norte), amputado económicamente de una región con un peso económico equivalente a Argelia o Irlanda.
«Es un día capital para el Reino Unido, y este resultado será saludado con un suspiro de alivio en la comunidad financiera», se congratuló John Cridland, director general de la principal federación patronal británica, la CBI.
El índice de los principales valores de la bolsa de Londres subió sólo 0,27%, pero los títulos de los bancos más implantados en Escocia subieron claramente: Royal Bank of Scotland (RBS) ganó 2,46% y Lloyds 1,25%.
Estos establecimientos habían amenazado con repatriar a Inglaterra su sede social, ubicada en Escocia, en caso de independencia de este territorio.
Otro gigante de las finanzas escocesas, Standard Life, se declaró «dispuesto a contribuir» a los debates que se abren sobre los nuevos poderes cedidos por Londres a Edimburgo, como prometió el gobierno británico.
También este grupo había advertido que trasferiría parte de sus fondos gestionados para sus clientes británicos. Ello alimentó el temor de una fuga de capitales hacia el sur en caso de independencia de la gran región norteña.
Estas especulaciones habían pesado las últimas semanas sobre la libra, que subía con claridad ya desde la madrugada de este viernes en las plazas asiáticas, cuando empezó a conocerse la tendencia favorable al «no».
La libra llegó a alcanzar su nivel más alto desde fines de julio de 2012 frente al euro (1,2804 euros por libra), para luego bajar a 1,2703 a las 16H15 GMT, en un movimiento de recogida de beneficios de los inversores.
«La victoria del +no+ deja vía libre a una próxima subida de los tipos de interés del Banco de Inglaterra, lo que es un factor de apoyo a largo plazo para la libra esterlina», comentó Christopher Dembik, analista de Saxo Bank.