En rueda de prensa en el salón Fitur, el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, lo ha atribuido a la apuesta por una oferta especializada –ha citado la oferta activa de compras y congresos entre otras–, y ha reivindicado el turismo más allá de su aportación a la economía catalana: «El turismo no es una política sectorial más, es una política que estructura nuestra identidad y nuestra forma de ser, que se fundamenta en el carácter de acogida de la sociedad catalana».
El año pasado pasaron por Cataluña un total de 24,5 millones de turistas, entre extranjeros, catalanes y del resto de España –un 5,5 por ciento más respecto al año anterior– y se consolidó como primera autonomía en número de turistas y en ingresos generados.