Se han reducido activos dudosos (-21%) y el negocio bancario crece un 5,2% (+1.541 millones). La cartera inmobiliaria mejora, pero sigue siendo la nota negativa de las cuentas (-1.148 millones de euros). Durante la presentación de resultados, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que la cartera de crédito se mantendrá estable en 2015, porque aunque prevé un crecimiento “potente” en ramas como la de empresa, el conjunto se verá lastrado aún por la actividad inmobiliaria.
Lo que sí ha confirmado es que en 2014 la entidad aumentó un 26% la nueva producción de crédito: hipotecario 30%, y consumo 19%.
En todo caso, mantendría las cuotas de mercado de los principales productos de financiación en los que es líder: total de créditos (14,9%), hipotecas (15,9%) y »factoring» y »confirming» (18,4%).
En conjunto, la entidad ha obtenido un resultado neto atribuido de 620 millones de euros en 2014, un 23,2% más que el beneficio presentado hace un año. Sería un 96,3% más tras la reexpresión de las cuentas de 2013 por la nueva normativa contable, y aplicó unas dotaciones de 2.084 millones (-48,4%).
El margen de intereses se situó en 4.155 millones, un 5,1% más; el bruto en 6.940 millones, un 9% más, y el margen de explotación en 3.167 millones, el doble que hace un año (+100,5%) o un 18% más si se mira el margen recurrente, y la entidad creció un 5,2% en los recursos de clientes (hasta 271.758 millones) y un 15,2% en recursos fuera de balance.
La inversión crediticia creció un 1,4% el último trimestre, aunque en el conjunto del año sigue en negativo, y la morosidad se situó en el 9,7%, por debajo de la media del sector (12,8% en noviembre), con una cobertura del 55%; el »core capital» de CaixaBank es del 13,1% (12,3% »fully loaded») y la liquidez es de 56.665 millones.
La cuota de depósitos en 2014 se situó en el 14,5%, con incremento del ahorro a la vista y a plazo; en fondos de inversión se alcanzó una cuota del 15,3 (+120 puntos básicos) y en seguros de ahorro y planes de pensiones del 20,6% (+86 puntos básicos).
Las comisiones se situaron en los 1.825 millones (+3,7%) por el aumento de la comercialización de los productos fuera de balance, mientras que los gastos recurrentes se redujeron un 4,4%, hasta los 3.773 millones, debido a la consecución de sinergias y la disciplina en los costes, según CaixaBank.
Las dotaciones para insolvencias descendieron por la reducción del coste del riesgo (desde el 1,86% al 1%) y por el registro en 2013 de impactos singulares, como los 902 millones para cumplir con el Real Decreto Ley 18/2012.
Los créditos sobre clientes brutos ascendieron a 197.185 millones (-4,8%) por el desapalancamiento generalizado en el sistema, liderado por la reducción de la exposición al sector promotor (-29,6%, -5.911 millones), ha argumentado el banco.
Considerando la cartera sana ex-promotor, la reducción se limita al 1,7% y, en el último trimestre, la subida del 1,4% de la inversión crediticia bruta sería del 2,7% sin el sector promotor.