En su opinión, con este acuerdo, las cuestiones más importantes, que afectan a la mayoría social, «quedan pendientes». «Es un ejercicio de mala pedagogía hacer creer a la ciudadanía que con este acuerdo se va a perseguir a los verdaderos responsables de la crisis-estafa», denuncia la CGT.
Así, la organización anarcosindicalista critica que en el acuerdo no se limiten o se supriman las reformas llevadas a cabo por el PSOE durante 2010 y 2011, las del PP durante 2012, las leyes ‘mordaza’, la reforma del artículo 135 de la Constitución Española y las leyes fiscales «que han protegido a los grandes capitales».
La CGT ha subrayado que «no se fía» de la retórica parlamentaria y cree que sólo la movilización social «revertirá las actuales reglas del juego, encaminadas a beneficiar y a perpetuar el modo de vida de unos pocos frente al de la inmensa mayoría social».