«No va por aquí. Las empresas lo que queremos es que no nos pongan obstáculos. Nunca pedimos, y siempre nos las dan, bonificaciones, ayudas y rebajas en las cotizaciones sociales. Pedimos pocas reglas, muy fáciles de entender y que tengan validez a largo plazo», ha explicado Rosell en una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press.
Ha argumentado que lo que interesa a los empresarios es tener un retorno rápido del IVA, para poder compensar el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales: «Queremos cosas normales y corrientes, normas fáciles», ha insistido.
El dirigente empresarial ha criticado, por ejemplo, que la legislación laboral contemple 35 tipos de contrato diferentes, lo que dificulta la gestión de las empresas, y ha abogado por reducirlos a cuatro o cinco.
Rosell también ha abogado por impulsar una unidad de mercado a nivel europeo, porque ha argumentado que los trámites para las empresas son excesivos y suponen un gasto de entre cuatro y cinco puntos del PIB en los países del sur de Europa.