La presidenta de la primera entidad financiera española, Banco Santander, hizo un ejercicio de optimismo el pasado mes de febrero cuando aseguró que la economía española crecerá entre el 2,5% y el 3% este año, muy en línea con las previsiones que este jueves ha hecho públicas el Banco de España, que prevé un alza del 2,8% en 2015.
En su primera presentación de las cuentas anuales del Santander tras suceder a su padre al frente de la entidad, Botín confió en que el programa histórico del BCE de compra de deuda pública y privada incentive la inversión nueva en Europa y también en España.
Esta estimación de la presidenta del Santander coincide con el promedio que prevé de aumento del PIB del 3% en los mercados en los que opera la entidad, en donde ha proclamado el inicio de «ciclos de crecimiento» del negocio.
Así pues, Botín ha vislumbrado que la estrategia del banco se beneficiará de esta «evolución positiva» de la macroeconomía en España y a nivel mundial y ha enfatizado la importancia de que la entidad logre una relación «más estable» con los clientes.
El segundo banco español también se ha mojado. El economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, aseguró en la primera semana de marzo que es posible que se produzca un «sesgo al alza» en las previsiones que presentó el mes pasado, en las que planteó un incremento del PIB del 2,7% para este año y para 2016.
BBVA Research prevé crecimientos intertrimestrales del PIB de unas 6 décimas. Sin embargo, la economía está creciendo más y si se mantiene el ritmo actual de incremento de 8 o 9 décimas y la afiliación sigue al alza como en febrero, la cifra final de PIB del conjunto de 2015 podría ser superior al 2,7%. «Siendo cautos, los datos de arranque de año podrían significar un sesgo al alza», aseguró.
Consenso de los analistas
Por su parte, el panel de previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha elevado cinco décimas, hasta el 2,6%, su previsión de crecimiento para este año y ha rebajado al 22,5% la tasa de paro estimada. Para 2016, prevé también un crecimiento del 2,6% y una tasa de paro del 20,9%.
El consenso de los analistas consultados por Funcas entiende que la mejora del PIB este año provendrá enteramente de la demanda interna, ya que la aportación del sector exterior será nula. Así, el consumo privado crecerá un 2,9% y la inversión en construcción repuntará hasta el 2,8%.
Para 2016, los analistas esperan una aportación de la demanda interna de 2,5 puntos porcentuales, mientras que la demanda externa añadirá otra décima al crecimiento. El año próximo la inversión en construcción se acelerará hasta el 3,8%.
En cuanto al perfil trimestral del PIB, los expertos consultados estiman que el ritmo de crecimiento intertrimestral se mantendrá estable en torno al 0,6% durante este año y el próximo.