El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado este jueves la prolongación de todos los estímulos monetarios -conocidos como el ‘Plan Draghi’– hasta finales de 2017 con el objetivo de mantener sus pronósticos de crecimiento y de inflación dentro de la eurozona.
Según el presidente de la entidad, Mario Draghi, los expertos del BCE sostienen la progresión en el área del 1,7 % y una inflación del 0,2 % para 2016, como ya vaticinaron el pasado mes de septiembre. Sin embargo, para el siguiente año prevén el mismo crecimiento (1,7%), pero una inflación del 1,3 %, una décima más que lo pronosticado ese mismo mes.
Para lo siguientes años -2018 y 2019- el banco central cree que la zona euro crecerá al 1,6 % para ambos ejercicios, y generará una inflación del 1,5 y el 1,7 %, respectivamente. En este caso se ha producido una revisión a la baja de una décima en los pronósticos de inflación del 2018 y son las primeras proyecciones para el 2019.
Objetivo: establidad de precios
Draghi también ha informado que el BCE ampliará el rango del vencimiento de los bonos del sector público que adquiere y que comprará deuda que tenga una rentabilidad menor que su tasa de interés de depósito, que es del -0,4 %. De este modo la entidad podrá adquirir más deuda de países como Alemania, que tiene rentabilidades negativas en los plazos más cortos.
Asimismo, el presidente del BCE ha reconocido que comprar deuda a intereses negativos implica pérdidas, pero que no es el objetivo del BCE obtener beneficio, sino la estabilidad de precios. Aunque se prevé que la inflación se sitúe en el 1,7 % en 2019, este porcentaje no cumple todavía con el propósito de aguantar los precios.
El organismo define la estabilidad de precios con una tasa de inflación cercana pero por debajo del 2 %. Sin embargo, para Draghi hay una gran incertidumbre y parte de ella es política.
Mínimo histórico
El Banco Central Europeo mantiene su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0 % y la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40 %, lo que les cobra por el exceso de reservas.
Por ello, espera que sus tasas de interés rectoras seguirán al nivel actual o más bajas por un periodo de tiempo prolongado, bien pasado el horizonte de la compra de deuda.
La entidad monetaria asegura que incrementará el programa en términos de tamaño o duración en caso de que las perspectivas se vuelvan menos favorables o las condiciones financieras no apoyen la subida de la inflación hasta el objetivo.
El euro ha bajado con fuerza después del anuncio del BCE, y tras las declaraciones de Draghi se cambia por debajo de 1,0650 dólares, un 1 % menos.