La Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo ANAR recibió 43.909 llamadas en 2016 relacionadas con los problemas asociados a las nuevas tecnologías, de las cuales 5.967 requirieron orientación especial de un psicólogo, un abogado o un trabajador social.
Y «la tendencia es que cada día se reciben más llamadas y que el tiempo que transcurre hasta que se deciden a pedir apoyo sigue siendo muy largo», han señalado hoy en un comunicado ANAR y Parental Click -empresa que ha desarrollado una herramienta de supervisión parental-, que han firmado un acuerdo para ayudar a los menores y sus familias a tener una relación más segura con la tecnología.
Además, ha apuntado que actualmente en España más de un millón de padres espían a sus hijos en Internet «pese a sentir que no están haciendo lo correcto».
En España, siete de cada diez niños de 12 años ya tiene un «smartphone» (teléfono inteligente) y a los 14 años casi el 93 % dispone de uno, ha recordado ANAR, además de recalcar que «a la hora de regalar a los menores un dispositivo móvil más que pensar en cuál es el ideal, los padres deberían hacer énfasis en cómo pueden ayudarles a hacer un uso responsable.
Las llamadas de los menores a ANAR por acoso a través de las nuevas tecnologías se refieren a «sexting» (envío de contenidos de tipo sexual), «grooming» (acciones deliberadas por parte de un adulto), «ciberbullying», violencia de género o entre iguales.
Por otro lado, ha lamentado que los menores esperen de media un año antes de decidirse a pedir apoyo.