– Señala que la reclamación de estos costes está prescrita . El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, afirmó este miércoles en el Congreso que la Fiscalía Anticorrupción llegó a llamar para declarar a “algunas personas” como “funcionarios del Ministerio de Industria” por el asunto de la liquidación de los costes de transición a la competencia (CTC).
Soria se refirió a esta actuación de Anticorrupción durante su comparecencia ante la Comisión del ramo en la Cámara Baja, en la que detalló con precisión la tramitación de dicha liquidación.
El ministro explicó que la reclamación de los estos costes abonados de más, fijados en 1997 para proteger a las eléctricas de posibles caídas del precio del mercado, y que podrían llegar a suponer 3.400 millones de euros, está prescrita desde el año 2010.
Asimismo, el ministro precisó que en junio de 2012 solicitó un informa a la Abogacía del Estado con el fin de informar la situación en la que se encontraban los CTC y las alternativas posibles para poder recuperar las cuantías pagadas de más.
Por su parte, el informe de la asesoría jurídica determinó que “la acción para llevar a cabo la recuperación de los saldos de los CTC debería considerarse prescrita” desde hacía dos años, es decir, 2010.
Esto se debía a que la orden ministerial para su reclamación nunca llegó a aprobarse, cuestión que “está investigando la Fiscalía” y que Soria dijo desconocer el motivo. Dicha orden no llegó a ver la luz a pesar de que en abril de 2008 un informe de la Secretaría General de Energía instaba a la reclamación de estos importes pagados de más a las eléctricas, siguiendo el criterio de la Abogacía del Estado.
Esta orden «ya estaba redactada e incluye la metodología para el cálculo de las plusvalías» y, según el ministro, fue remitida en mayo de 2008 por el director general de Política Energética y Minas a la Secretaría General de Energía “diciendo cuánto eran esos costes a devolver, qué empresas tenían que hacerlo y cuánto les correspondía”. Sin embargo, “nunca se firmó” y “pasaron dos años y prescribió”, apuntó Soria.