La tenista alemana Sabine Lisicki entró este martes en los libros de los records del tenis femenino después de firmar en su partido de primera ronda del torneo de Stanford (Estados Unidos) el saque más rápido en la historia del circuito de la WTA, aunque no le sirvió para ganar su choque contra la serbia Ana Ivanovic.
La germana, finalista en 2013 en Wimbledon y actual número 29 del ránking, sacó a una velocidad de 131 millas por hora, 211 kilómetros por hora, con 40-30 y 5-5 en el marcador de un partido que acabó perdiendo por 7-6(2) y 6-1.
La jugadora alemana superó el anterior récord en posesión de la estadounidense Venus Williams, que sacó a 129 millas por hora, más de 207 km/h en el año 2007.
Otros tenistas que han pulverizado marcas
El gigante Ivo Karlovic, de dos metros y ocho centímetros) es el sacador más potente de la historia del tenis. En un partido la Copa Davis de Croacia contra Alemania sacó a 251 km/h.
El estadounidense Andy Roddick también tiene el honor de superar la barrera de los 200 kilómetros. En un partido contra 244,6 kilómetros por hora en el partido contra el extenista sueco Jonas Björkman en una enfrentamiento de la Copa Davis.
Otro de los tenista más potente en nuestra lista es el también sueco Joachim Johansson. En la Copa Davis de 2004, consiguió un saque de 245 km/h.
El extenista californiano Taylor Dent sacó en un partido de Wimblendon a 241 km/h.
En 1931 Bill Tiden sacó a 263 kilómetros por hora, pero esta marca no se ha contabilizado puesto que existen dudas de la fiabilidad del sistema de medición en este servicio.