Kyrgios fue objeto de un aluvión de críticas en su país por sus gestos en la cancha, cuando fue eliminado por Richard Gasquet en la cuarta ronda del tercer »Grand Slam» de la temporada en Wimbledon. El jugador de 20 años de edad fue acusado de darse por vencido en un juego, recibiendo un »warning» por otra conducta impropia.
Fraser, que ha sido una de las figuras australianas más conocidas desde que ganó los 100 metros libres en tres sucesivos Juegos Olímpicos desde 1956, fue invitada a comentar su comportamiento en un popular show matutino de televisión.
«Es absolutamente repugnante. Estoy muy sorprendida al pensar que iba por ahí a jugar y que se derrumbó, que hizo todo lo que pudo para dejarse ir, eso es terrible. Ellos deben ser un mejor ejemplo para las generaciones jóvenes de su país, nuestro gran país», indicó la exnadadora de 77 años.
Además, la exnadadora fue a más y añadió que «si no les gusta», ellos «deben regresar al lugar de procedencia de sus padres». «No les necesitamos en este país si actúan así», aseveró.
La respuesta no se hizo esperar y el tenista publicó un comunicado en su perfil de Facebook, analizando el comentario de la exnadadora. «Lanzar una raqueta, un palo de golf. Debatir las reglas, una falta de respeto. Frustrado a la hora de competir, echado a perder. Mostrando emoción, arrogante. Racista flagrante, la leyenda australiana», señaló Kyrgios adjuntando una captura de una noticia que recogía las palabras de Fraser.
Después de negar que sus declaraciones eran racistas, Fraser emitió más tarde una declaración formal de disculpa en la que pedía perdón por las palabras que podían «haber causado ofensa» a sus compatriotas australianos «incluyendo a Nick (Kyrgios) y su familia».
«Los australianos tienen una rica herencia deportiva formada por individuos de una variedad de diferentes países de origen. La intención de mi mensaje, que no llegó como podría haber sido, se refería a un nivel puramente deportivo que no se entiende como un ataque a la etnia de Nick. Él representa a Australia y quiero verlo representando al tenis australiano de la mejor manera», resaltó.
Irónicamente, Fraser pudo ser considerada en su tiempo como una figura antiautoritaria. La exnadadora no pudo ganar un cuarto título olímpico en México 1968 tras recibir una prohibición de diez años por diversos delitos durante los Juegos de Tokio 1964, entre los que se encontraba la toma de una bandera desde fuera del palacio del emperador japonés.