«Por suerte he jugado contra él las dos veces en hierba, que es mi superficie favorita. No me gustaría jugar contra él en otra superficie. Mi juego le hace que no pueda hacer él el suyo, no encuentra el ritmo», explicó.
Brown, que repitió victoria en su segundo enfrentamiento ante el balear después de ganarle el año pasado en Halle también en hierba, reconoció que el primer set, donde volteó un 3-1 en contra, fue una gran dosis de confianza para el resto del encuentro.
«No había estado nunca en la Pista Central. Pensé que perdería la cabeza un poco, pero no tenía nada que perder. Empecé muy, muy bien y eso realmente me ayudó. Tienes que jugar sobresaliente ante Nadal», indicó un Brown que se medirá ahora con el serbio Viktor Troicki.