El nombre de Carlos Saleiro, probablemente, poco o nada sonará a los aficionados españoles. Sin embargo, pocas veces, por no decir nunca, el Atlético de Madrid habrá jugado ante un equipo que tenga a un futbolista como él. Y es que el jugador del Académica ya era conocido en Portugal antes incluso de que hubiera nacido, ya que fue el primer bebé probeta que nació en el país luso.
Saleiro llegó a la vida el 25 de febrero de 1986 en medio de una gran expectación. Aquel día su padre prometió que su hijo no sólo iba a ser noticia por aquello, también lo iba a ser porque un día iba a ser futbolista profesional y, más concretamente, del Sporting de Lisboa, equipo del que era hincha.
Sus palabras no se las llevó el viento, ya que Carlos ingresó de pequeño en la academia de los »leones» y pronto comenzó a destacar como una de las mayores promesas del club, ya que llegó a marcar más de 300 goles antes de cumplir los 18 años.
Además, en 2003 formó parte de la selección portuguesa que ganó el Europeo Sub-17 a la España de David Silva. Esto provocó que se le comparara con Cristiano Ronaldo, sólo un año mayor que él y también canterano del Sporting de Lisboa.
Sin embargo, no llegó a cumplir las expectativas que prometía y su estrella se fue apagando. Ésto fue debido a que el Sporting de Lisboa nunca le dio continuidad, ya que le cedió en múltiples ocasiones y a que a lo largo de su carrera le ha tocado convivir con la enfermedad de Osgood-Schlatter. Una inflamación que se produce bajo la tibia y se sobrelleva con mucho trabajo en el gimnasio.