Rafa Nadal sufre una tendinitis crónica en ambas rodillas. Convive con el dolor desde que debutó en profesionales en 2005, y sufre especialmente en superficies duras. Las frenadas y ciertos movimientos, como la flexión para el servicio, lastran el juego del tenista de Manacor.
“La inflamación del tendón rotuliano es complicada porque interviene en la distensión de la rodilla. Es la continuación del cuádriceps, uno de los músculos que más potencian los deportistas”, asegura Elena Manrique, médico especialista en traumatología y cirugía ortopédica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. La calificación de crónica, “hace referencia a un microtraumatismo repetido cuando supera los seis meses de duración”, cuenta la doctora.
Desde 2009 sigue el tratamiento PRGF en la Clínica USP La Esperanza de Victoria, con el doctor Mikel Sánchez. Es el investigador que ha dado con la tecla. Aplica plasma enriquecido del propio Rafa Nadal en sus rodillas. El plasma es aplicado directamente en sus tendones, una técnica que es tan dolorosa como efectiva, aunque después de cada sesión Rafa necesita una semana de reposo.
“Se trata de una técnica muy novedosa, no hay 100% de garantías de tener buenos resultados. Si te infiltras y continúas con una actividad deportiva exigente, corres el riesgo de que no te vaya bien”, insiste la doctora Manrique. Antiinflamatorios, rehabilitación y por último infiltración, sería el proceso habitual para un paciente con estas dolecias.
Se le infiltra plasma enriquecido con factores de crecimiento para acelerar su recuperación, la cicatrización y la regeneración de los tejidos. Los cuidados los recibe para sus dos rodillas, aunque sufre más de su articulación izquierda.
Dentro del campo de la medicina regenerativa, se trata de una innovadora terapia rica en plaquetas. El uso del plasma sanguíneo en la curación de dolencias y rigidez de artrosis, alivia hasta en un 40% el dolor. Se trata de estimular la recuperación de las células muertas en la zona dolorida para lograr un equilibrio que regenere el desgaste del tejido deteriorado. Permite recuperarse de lesiones con extrema rapidez.
Rafa Nadal convive con el dolor porque no tiene tiempo para el descanso. Su hiperactividad deportiva ha acabado cargando más de lo habitual, incluso en un deportista de élite, sus tendones rotulianos. Además, con esta técnica es más complicado que el deportista sufra recaídas.
El doctor Mikel Sánchez dota de proteínas al tendón que manejan las células para recuperar las que se estropean por lesiones en los tendones o en los músculos. El tratamiento cuenta con diferentes fases. La primera es la extracción de sangre. Una vez procesada, se centrifuga y se conserva en la campana de flujo laminar. Pasada una hora se infiltra la sangre tratada en la zona lesionada. Pueden repetir la infiltración según los resultados, con el fin de lograr un equilibrio que regenere el desgaste del tejido.
En más de una ocasión el tenista ha declarado, “llegaré hasta donde la rodilla pueda”. En esta ocasión no ha podido llegar a Londres. “El riesgo es que se acabe rompiendo el tendón, lo que requeriría una cirugía y luego sería muy complicado que pudiera recuperarse al 100%”, avisa la doctora Manrique.
Lo peor es que, aunque Nadal se haya acostumbrado a convivir con el dolor, la tendinitis crónica podría derivar en una lesión más grave y truncar del todo su carrera. Todavía tiene 26 años, y si algo tiene claro el jugador es que le quedan varios años en la élite, y para ello debe cuidarse. Por eso ha tomado la decisión de descansar, reposar, y recuperarse lo mejor posible para volver cuanto antes a las pistas en garantías.