Los terroristas islamistas del ISIS ya han decapitado al menos a cinco occidentales en los últimos meses. La primera de las ejecuciones mediatizadas fue la del periodista estadounidense James Foley en agosto, la segunda la del también periodista Steven Sotloff, el tercero en ser decapitado fue el cooperante britámico David Haines, el cuarto fue el turista francés Hervé Gourdel y el último, hasta el momento, Alan Henning, cooperante británico y un taxista de Manchester
La frialdad con la que decapitan sus víctimas es atroz. El ISIS inculca a sus hijos desde muy temprana edad la »cultura» de las ejecuciones. En el mes de agosto, circuló un vídeo en Youtube y varias imágenes en las que se ve como los niños cogen el cuchillo y cortan la cabeza a sus muñecos para que vayan cogiendo práctica.
La imagen de un niño vestido de insurgente decapitando con un cuchillo un muñeco vestido de naranja, recordaba a los crímenes. Fue publicada en una cuenta de Twitter dirigida por un integrante grupo yihadista Estado Islámico.
Las fotos estaban acompañadas por un texto que rezaba: «Enseñen a los niños a cortar cuellos, porque de lo contrario en el futuro habrá cabezas podridas».
Esta moda empezó a llamarse »Baby Yihad» en las redes sociales, unas imágenes que fueron duramente críticadas. En el vídeo superior, la niña recital los versos del Corán mientras le corta la cabeza ante los gritos emocionados de su padre.