Según informó Ford en un comunicado, este acuerdo permite establecer una «sólida base» para crear un negocio «aún más fuerte» en los próximos años. El presidente de la corporación, Mark Fields, apuntó que este nuevo convenio permite a Ford reforzarse y continuar invirtiendo en la fabricación en Estados Unidos.
«Al mismo tiempo, el acuerdo alinea la estructura de costes laborales con la de los competidores y mejora nuestra productividad de fabricación y la flexibilidad de nuestra plantilla», aseguró el directivo.
Entre las modificaciones introducidas se encuentran la mayor facilidad para utilizar trabajadores temporales, el uso de programas de producción alternativos o la mejora de la flexibilidad laboral, entre otros.
La compañía destacó que este pacto reducir la diferencia de costes laborales con General Motors y Fiat Chrysler, al tiempo que contempla una subida de los costes laborales del 1,5% anual, por debajo de la previsión de inflación para el período.