Alberto Contador se recuperó de la caída en el Tour a velocidad de vértigo y tras superar al británico Chris Froome, ha vuelto a convertirse en el rey de la Vuelta. Después de ser el ciclista con más fuerza en los puertos de montaña, llegó al final del camino en Santiago con »la roja», para hacerse con su tercer título en la ronda española.
Resistir es vencer. Contador sabía que su gran rival, Chris Froome, iba a tratar de amargarle la Vuelta, pero el madrileño resistió los continuos ataques del británico en las etapas de la Farrapona y Ancares pegado a su rueda durante los ascensos, para soltar órdagos ganadores. Incontestable y definitivo. El madrileño solo sufrió en el Alto de Monte Casrove, donde dejó perder unos segundos.
Un duelo entre dos, anunciado, previsible. No le quedaba otra a Froome, que, valiente y ambicioso, se dejó el alma, pero no halló manera de acabar con el pistolero de Pinto.
Caída de Nairo Quintana
Quintana se fue al suelo en el descenso del Alto del Moncayo y cedió 4:07 respecto al ganador de la etapa, el alemán Tony Martin, con lo que perdió casi todas sus opciones de optar al triunfo en la general y sumar un histórico doblete de Giro y Vuelta -no disputó el Tour de Francia- en este 2014. El colombiano se retiró de La Vuelta.
La pelea entre Bramvilla y Revni
La etapa reina de la Vuelta a España 2014 pasará a la historia como el día en el que el ciclismo se convirtió en un deporte de contacto. Brambilla y Revny se liaron a puñetazos en plena ascensión a un puerto. Una disputa entre ellos, que primero fue dialéctica, pronto derivó en una lluvia de puñetazos que salieron por las dos partes. Una imagen bochornosa que se vivió en la ronda española, en un deporte en el que la nobleza siempre suele imperar en las carreteras.
Ataque de Contador en La Farrapona
El ciclista de Pinto sacó su mejor versión en la etapa reina. Todo muy real, como el golpe que le propinó a Froome a un kilómetro de meta, después de aguantar la ofensiva del británico en el último tramo del puerto.
Lo que las caídas evitaron en el Tour lo ofreció la Vuelta. Ya era hora. Un combate en un escenario único, en la mejor etapa de la Vuelta, en territorio del oso cantábrico. Allí Contador sacó las garras y se erigió como jefe único.
Su despegue batió a Froome por 14 segundos y a Valverde y a Purito Rodríguez al filo del minuto. Además el regalo de la bonificación le aupó un poco más al de Pinto, que se puso la montera piconera asturiana con una sonrisa que no cabía en el podio.
Contador se despide de Foome en Ancares
Chris Froome y su equipo Sky lo tenían claro, si querían asaltar el liderato de Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) tenían que plantear un pulso en toda regla desde lejos y eso es lo que hicieron desde que la etapa partió de Santo Estevo de Ribas de Sil.
Con un ritmo endiablado, los compañeros del ciclista británico prepararon el terreno para que pudiera intentar asestar el golpe definitivo en los 12,7 kilómetros de ascensión al Puerto de Ancares. Contador lo sabía y adoptó las precauciones necesarias para detenerlo, primero resistiendo y luego pasando a la ofensiva. En el pulso, eso si, acabaron exhaustos.
No solo frenó la tensión el de Pinto sino que además fue capaz de sumar su segundo triunfo parcial, ambos en las dos jornadas catalogadas como reinas de esta 69 edición, La Farrapona y Ancares.