El Bayern Múnich, que viene de caer estrepitosamente 3-1 ante el Oporto en la ida de cuartos de la Champions, regresa a la liga alemana en la 29ª jornada ante el Hoffenheim (7º), con la cabeza puesta en la remontada el martes ante el equipo portugués.
Mermado por las bajas, el equipo dirigido por el español Pep Guardiola sobrevivió en Oporto gracias a un gol del internacional español Thiago Alcántara, que propició que el descalabro europeo no fuera de mayores dimensiones. El martes en el Allianz Arena tendrá la oportunidad de vengarse.
Pero antes deberá visitar al Hoffenheim, con la seguridad que le otorgan los 10 puntos de ventaja que tiene con el segundo clasificado, el Wolfsburgo, que el domingo recibe al Schalke (5º).
En la parte decisiva del curso Guardiola se ha encontrado con una plaga de bajas en su equipo. Están en la enfermería el francés Franck Ribéry, el holandés Arjen Robben, Bastian Schweinsteiger, el austriaco David Alaba y el español Javi Martínez.
Aplauso sarcástico
Durante el partido contra el Leverkusen en la Copa se sumó a esas bajas otra: la de Benatia. Guardiola explotó, se giró al banquillo y empezó a aplaudir de forma irónica al médico Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, histórico de 72 años que lleva media vida en el Bayern. Ayer jueves comunicó su dimisión: «Por razones inexplicables se hizo responsable al equipo médico de la derrota», explicaba el doctor.
Todo empezó con Thiago
La recaída de Thiago Alcántara, que tuvo que volver a ser operado de la rodilla derecha cuando estaba en proceso de recuperación de una lesión, generó un nuevo roce entre Pep Guardiola y el médico del Bayern Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, según el diario «Bild».
Guardiola autorizó a Thiago, después de su lesión de ligamentos de la rodilla en marzo pasado, que se marchara a España para someterse allí a los tratamientos necesarios.
Müller-Wohlfahrt estaba en contra y posteriormente criticó la manera como se venía dando el proceso de recuperación. Y estaba molesto de que Guardiola ejerciera presión para acelerar el regreso de Thiago a las canchas.
Ya a comienzos de temporada había habido un conflicto entre Guardiola y Müller-Wohlfahrt en el que tuvo que mediar el director deportivo del Bayern, Mathias Sammer.
Guardiola quería que Müller-Wohlfahrt estuviera permanentemente en la ciudad deportiva del Bayern.
El médico defendió su costumbre de que los jugadores se desplacen a su consultorio cuando necesitan ser tratados y que en el día a día los fisioterapeutas se ocupen de pequeños problemas físicos que se presenten durante los entrenamientos.
Al final, Müller-Wohlfahrt, un gurú de la medicina deportiva en Alemania, logró imponer su criterio en esa ocasión.