Fernando Alonso sufrió un accidente en el Circuito de Catalunya en la cuarta jornada de entreamientos y dos días después continúa en el hospital. El asturiano tendrá muy complicado rodar el jueves de nuevo en el circuito catalán, como estaba previsto, en los últimos tests antes del inicio de la temporada. McLaren ya ha analizado los datos de la telemetría y ha desmentido «categóricamente» que el MP4-30 sufriera ninguna avería, explicando que el choque fue «causado por las ráfagas de viento impredecible» en la primera zona del trazado que «también afectaron a otros pilotos como Carlos Sainz».
Sin embargo, las informaciones son contradictorias. En casi todos los GP de Fórmula 1 hay accidentes y los pilotos no son evacuados en helicóptero a un hospital. Carlos Sainz también se salió en la misma curva y chocó de manera más violenta contra el muro, pero la seguridad del Toro Rosso fue suficiente para evitar males mayores. Por el contrario, Fernando superará las 48 horas en el hospital, lo que en principio era el plazo máximo previsto.
La Gazzeta dello Sport desvela lo que los mecánicos de McLaren pudieron escuchar por la radio mientras el coche del español se tocaba lateralmente y hasta que terminó totalmente frenado: «Llamábamos a Fernando, pero desde la radio solo llegaban gemidos extraños y lamentos y después de un último lamento, solo escuchábamos silencio»
Flavio Briatore fue el director deportivo de Renault desde 2002 a 2009, es un gran amigo de Alonso y ha podido hablar con él. Explica que «Fernando no recuerda nada del accidente, ha sido un accidente normal, estas cosas pasan, pienso que mañana saldrá del hospital». Añade que no «entiendo de rumores. Fue un accidente normal. Por desgracia, estas cosas pasan, incluso con un piloto como Fernando».
En Brasil 2003 también protagonizó su peor accidente
«Es el segundo accidente grave de su carrera, el primero fue en 2003 cuando tuvo un duro choque en Sao Paulo», recuerda Briatore, quien fuera su director en Renault por entonces.
En uno de los Grandes Premios más accidentados debido al mal estado del asfaltao por la abundante lluvia, Alonso se llevó por delante partes del monoplaza del Jaguar de Mark Webber y termino estrellado contra el muro a gran velocidad. Salió en camilla, con el pulgar hacia arriba para tranquilizar a todos y la FIA suspendió las dos últimas vueltas, por lo que mantunvo el tercer puesto.