Cuando las derrotas terminan por ahogar a un equipo y a largo plazo a un proyecto entero, el entrenador suele ser el señalado. En el caso del Barcelona no es así. Eldecidido a abandonar el equipo a final de temporada, pero los señalados por el entorno barcelonista son otros y el club tiene ofertas por ellos sobre la mesa.
técnico es para la mayoría de los aficionados una víctima del bajo rendimiento de la plantilla azulgrana. Martino está cada vez másDani Alves, enfrentado contra todos
El brasileño es el paradigma de lo que le ha acabado pasando a muchos jugadores de este equipo: empachados de títulos, emborrachados de gloria, han convertido la ilusión por ganar en rutina y han seguido jugando a fútbol casi por inercia, olvidándose de que para mantenerse en lo más alto deben seguir dedicándose a esta profesión en cuerpo y alma y poner los cinco sentidos en cada partido.
Entre »selfies» sin camiseta con amiguetes de vestuario, críticas a su propia afición por animar poco y comportamientos infantiles en habitaciones de hotel publicitadas en las redes sociales, el rendimiento de Alves ha caído en picado.
Los dos goles del Madrid en la final empezaron con dos pérdidas suyas, muchos de los tantos que ha encajado el Barça esta temporada han llegado después de que alguien le ganara su espalda y su graves errores de concentración en los partidos importantes han causado más de un disgusto a sus compañeros.
El ejemplo de Alves sirve para otros futbolistas de este equipo que, como él, han dado un rendimiento excepcional pero que ya han jugado sus mejores partidos con el Barcelona. El brasileño tiene varias ofertas sobre la mesa, la más interesante podría ser la del PSG.
Pinto quedó retratado en la final de Copa
La lesión de Valdés puso a Pinto ante una de las grandes oportunidades de su larga carrera. El Barcelona necesitaba la mejor versión de un portero que lleva seis temporadas en el club a la sombra de Víctor y el andaluz fracasó en el intento.
El portero falló clamorosamente en el primer gol del Real Madrid, anotado por Di María. También pudo hacer algo más en el gol de Bale, en el que no estu ágil y atento en la salida. El fichaje de Ter Stegen está totalmente acordado por el club (salvo que lo impida la FIFA) y el que es uno de los mejores amigos de Messi en el vestuario no parece dispuesto a volver a quedar señalado en algún otro partido importante si fuera necesaria su participación.
Horas después de que el Barcelona perdiera la final de Copa, el portero anunció a sus amigos en el vestuario que no continuará formando parte de la plantilla del Barça en la próxima temporada.
Mascherano no es central para el Barça
Las innumerables bajas del Barcelona en defensa en los últimos años, especialmente ahora con las bajas de Puyol y Piqué, han condenado a un jugador polivalente, acostumbrado a jugar en el centro del campo, pero al que reconvirtió Guardiola. En la etapa anterior el equipo azulgrana concedía menos contraataques y Mascherano lucía más.
Con Martino en el banquillo se le ha visto sufrir en varias facetas del juego. La perdida de velocidad debido a su edad exige que el Barcelona fiche al menos dos centrales en la próxima campaña para cerrar la sangría defensiva azulgrana.
Rafa Benítez le quiere en el Nápoles. El entrenador español le conoce de su etapa en el Liverpool y el jugador ha admitido estar dispuesto a dejar el Barcelona este verano. El club también escuchará ofertas por Alexis, Song, Pedro y Tello y venderá a Afellay, Cuenca y Jonathan dos Santos.
Otros jugadores señalados que seguirán en el Barça
Las miradas también han apuntado tras las últimas derrotas a dos hombres destinados a llevar la manija de los partidos, pero que no lo han conseguido por la falta de movilidad. Son Xavi Hernández y Cesc Fábregas.
Xavi fue el motor del mejor Barça de Guardiola y de la selección español. Dominaba todos los aspectos del juego y tenía la movilidad suficiente para combinar con sus compañeros. Ahora parece aletargado, le falta fluidez y esa »chispa» para tomar la mejor opción en el momneot adecuado.
Cesc tiene un talento descomunal para asociarse y definir en los últimos veinte metros, donde se decide todo. Pero su juego anárquico de ida y vuelta necesita espacios por los que aparecer para descoser la defensa rival. El »Tata» se ha empeñado en meterlo con calzador y una y otra vez ha fracasado en el intento, hasta el punto que, durante muchos partidos, ha tenido que sacrificarlo casi siempre el primero para intentar arreglar más de un desaguisado.
Zubizarreta ha fracasado
Si Txiki Begiristain dejó morir al Barcelona de Rijkaard, Andoni Zubizarreta ha hecho lo propio con el de Guardiola. Tenía que fichar un central y acabó trayendo a Song. Debía contratar un entrenador para sustituir a Vilanova, y al «Tata», como a Neymar, lo acabó fichando Rosell.
A «Zubi» le ha faltado visión y sobre todo valentía para anticiparse a lo que iba a pasar y acometer una remodelación deportiva desde el éxito, y no ahora, cuando el fracaso te obliga a precipitar algunas decisiones y ya no te queda margen de error.
Él, más que nadie, debería saber que todo debe cambiar para que nada cambie. Que si no trabajas por conseguir la excelencia, para mejorar cada día, lo único que puedes hacer es ir a peor. Por culpa de su negligente gestión del cambio, el club lleva ahora dos años de retraso, que podrían ser tres si la FIFA no le levanta la sanción de no poder fichar la próxima temporada. Y en fútbol, tres años son un ciclo.