La revuloción ha llegado al Sporting de Gijón. Iñaki Tejada, sustituto de Manolo Preciado, ha cambiado a más de medio equipo en el choque ante Osasuna. Lora por Suárez en el lateral derecho, Botía por Gálvez en el centro de la defensa, Cases por Muñiz en el centro del campo, André Castro por Trejo en la mediapunta, Carmelo por Álvarez en banda derecha y Barral por Bilic en la punta del ataque.
Hasta seis cambios ha introducido el nuevo técnico sportinguista, aunque esta revolución no ha sido suficiente para cosechar la victoria. Solo han sobrevivido en el once titular Juan Pablo, Gregory, Canella, Rivera y De las Cuevas. Empezaron bien las cosas para Tejada, cuando en el minuto 32 Carmelo, una de las caras nuevas, adelantaba a su equipo en El Molinón. El canario batió a Andrés Fernández en boca de gol tras un gran centro desde la izquierda de Canella.
En el segundo tiempo el Sporting se encerró atrás, decisión que costó cara al equipo asturiano. En el minuto 77 Lekic igualaba con un cabezado el partido tras un medido centro de Bertrán. Iñaki Tejada tiene una dificil papeleta en el banquillo rojiblanco. Además de salvar al equipo asturiano, el debutante en Primera División tiene la misión de hacer olvidar a un entrenador tan carismático como Manolo Preciado. El punto conseguido ante Osasuna no sirve ni para una cosa, ni para la otra.
Al menos, Tejada ha demostrado carácter al dejar fuera de la convocatoria a Trejo, Suárez y Gálvez por su salida nocturna tras la dura goleada sufrida el pasado fin de semana ante la Real Sociedad. También ha mostrado algunas de las claves de su nuevo Sporting, siendo la presión en todas las líneas uno de los rasgos más destacables. Una mala segunda parte ha impedido que la revolución de Tejada comenzara con buen pie.