La decisión adoptada por la DFB se debe a la «agresividad» y lo «despiadado» de la entrada que supuso la expulsión de Guerrero en el partido de la Bundesliga. Tras conocer la sanción, el Hamburgo hizo público que recurrirá la sanción de ocho encuentros.
Según la postura del club, el peruano será castigado internamente por los estamentos jurídicos del Hamburgo. Además de dicho correctivo que la entidad no hará pública, ésta considera la sentencia desproporcionada, en función de otras sanciones anteriores decretadas en la Bundesliga por casos similares.