El entrenador del Athletic Club, José Ángel ‘Cuco’ Ziganda, ha destacado que el penalti detenido por Jan Oblak a Aritz Aduriz a cinco minutos para el descanso fue una «jugada crucial» en el desarrollo del partido frente al Atlético de Madrid que «afectó demasiado» al juego de su equipo.
«En el primer tiempo el Atlético ha estado incómodo porque no se sentía con el control del partido. En la segunda han salido mejor y con el 0-1 nos costaba. Con este equipo tenemos la experiencia de que si se pone por delante se complica. Hemos seguido queriendo, pero no pudimos darle la vuelta», ha explicado.
El técnico navarro ha admitido tener la sensación de que «ya hemos visto otras veces este partido» del Atlético. «Como se adelanten parece que te anestesian y en el segundo tiempo nos ha pasado eso. No éramos capaces de generar peligro y las oportunidades llegaban con cuentagotas. Se les ha puesto el partido como querían y nosotros estábamos más expuestos, con más corazón que cabeza», ha dicho.
Ziganda ha añadido que después de estas dos últimas derrotas -la de hoy y la del pasado domingo en Las Palmas- «lo que toca es seguir» y «preparar bien el partido del sábado en Málaga. «Sabemos cómo funciona esto. Cada partido es un examen final y tenemos que ser conscientes de donde estamos y asumir las cosas como han venido. Queremos afinarnos más, ser más constantes. Nos hubiese gustado ganar, pero esto no nos cambia para nada la hoja de ruta.», ha subrayado.
«Sabemos que en el camino hay muchas curvas, pero ahora tenemos que coger el camino adecuado y darle. Ahora es cuando hay que estar con más ganas si cabe y más tranquilo», ha agregado antes de confirmar que el cambio de Aduriz a diez minutos del final ha sido debido a que el delantero «estaba con molestias» físicas.