El Bayern de Múnich se vio sorprendido (4-1) por el Wolfsburgo en el primer partido de la segunda vuelta de la Bundesliga, tras el parón por invierno, un choque que sentenciaron los locales con gran efectividad a la contra para frenar a los de Pep Guardiola, que encajan la primera derrota de la temporada, y mantener algo de emoción en la liga alemana.
El líder estrenó la decimoctava jornada tras algo más de un mes de parón de la peor manera: derrota ante el segundo y con cuatro goles en contra, los mismos que en toda la primera vuelta. Los de Múnich tenían en su mano un golpe casi definitivo a la competición que ya el año pasado ganaron en marzo. Sin embargo, los ‘lobos’ se hicieron fuertes con el recuerdo del recién fallecido Junior Malanda y redujeron la distancia a 8 puntos.
Tras un emotivo homenaje al jugador del Wolfsburgo fallecido hace 20 días en un accidente de tráfico, el Volkswagen-Arena se dispuso a frenar la racha de ocho victorias seguidas del Bayern. No parecía una empresa fácil a tenor de cómo empezó el encuentro, pero la contra local tardó poco en aparecer.
Y es que tras unos minutos de asedio, los de Dieter Hecking golpearon primero recuperando el balón en su área y plantándose en la portería rival con tres pases. La contra, culminada por Bas Dost, dejó tocado a los de Guardiola, y con el paso de los minutos retomaron su asedio sin acierto.
Sin embargo, el Wolfsburgo, cada vez cómodo, se fue al descanso con el 2-0 obra de Bas Dost, un tremendo gol que se coló por la escuadra de Neuer. En la segunda mitad, el Bayern siguió intentándolo sin éxito y siguió también con serios problemas en el repliegue. Aprovechándolo, Kevin de Bruyne puso el 3-0 y, aunque Bernat recortó poco después, el belga firmó su doblete (4-1) con todo el Bayern en campo contrario.