El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, ha asegurado después del partido contra el Eibar que el 0-3 al descanso «era inexplicable» y ha confesado que, pese la remontada, «queríamos ganar y por eso no estamos del todo felices».
El técnico ha comentado la charla al descanso: «Les hemos recordado que han hecho los mejores 25 minutos de la temporada. Hemos borrado lo anterior y hemos planteado que empezaba un nuevo partido. Cuando uno cree en lo que tiene delante no necesita imponer un carácter extra. No es cuestión de enfrentarse y alzar la voz».
La remontada, ha mantenido el preparador, puede ser «clave anímicamente». «Necesitábamos un punto de inflexión, aunque no es exactamente el que queríamos. Hay que seguir creyendo, es necesario imaginar lo que uno quiere. La afición empujó al equipo y eso me deja tranquilo», ha mantenido.
Este resultado, según Quique Sánchez Flores, mantiene el proyecto en el mismo punto en el que estaba: «Nos deja en la situación en la que estamos desde el principio, en ese especie de arranque que no acaba de llegar. Estamos preparando el despegue. A falta de ganar, todo lo que sea no perder es positivo».
El entrenador ha afirmado que, al principio del choque, «estábamos haciendo el mejor partido de la temporada». «Luego nos metimos en un encuentro muy complicado. La sensación es que nos tocaba algo así, que en los momentos finales nos llegara algo positivo» ha apostillado.
Por otra parte, Quique no ha querido desvelar la conversación que ha mantenido con el delantero Felipe Caicedo tras su expulsión por doble amarilla. «No puedo explicarlo, es algo que quedará entre el jugador y yo», ha dicho.
El responsable del banquillo ha destacado la aportación del central argentino Demichelis, que hoy ha debutado con el equipo. «Ha trabajado muy duro para estar a este nivel, no hizo pretemporada con nosotros. Tiene una gran experiencia y nos vendrá bien», ha dicho.
Además, también ha ensalzado el papel de David López: «Teníamos la imperiosa necesidad de mantener mejor la pelota en el campo. David López ha sido el mejor jugador del partido y hemos acertado en el hecho de ponerlo en su posición».
Por último, el entrenador, cuestionado por los árbitros, ha afirmado que le gustaría «hablar más con ellos, transmitir sensaciones que acabamos de tener que no nos acaban de gustar». «Pero lo que ocurre en el campo depende de nosotros y no tanto de sus decisiones», ha agregado.