«Fue una primera parte bastante rara, tras el descanso ya fue distinto. Con el cambio de Euguren en la segunda mitad busqué dotar al equipo de una mayor envergadura en los balones aéreos, pero no tengo nada que reprochar a mis jugadores, creo que su actitud ha sido intachable», explicó Preciado.
Para el entrenador cántabro el partido estuvo igualado y al final se resolvió por detalles. «Las claves estuvieron en el gran dinamismo del Espanyol de mano, mientras que a nosotros nos faltó intensidad defensiva. No le quiero poner ningún pero al triunfo del Espanyol, pero fue un 1-2 como pudo ser un 2-1», afirmó.
Además, Preciado quiso explicar la suplencia del defensa Botia. «Hoy jugaron Gregory e Iván Hernández. Botía venía de jugar dos partidos seguidos y el martes nos toca otro partido de Copa», finalizó el técnico sportinguista.