El Real Madrid tendrá un rival accesible en los octavos de final de la Liga de Campeones, donde se tendrá que medir a un CSKA de Moscú ruso que no debería plantear excesivos problemas a los blancos, a excepción de tener que afrontar un largo viaje y el frío.
El conjunto moscovita, que nunca se ha enfrentado a los blancos en la »Champions», estaba dentro del grupo de los que no eran del agrado de José Mourinho, ya que en el momento en que se inicia la fase decisiva de la temporada, un viaje largo y una climatología adversa pueden »castigar» aún más a los jugadores.
El equipo de Leonid Slutski es un »clásico» del fútbol continental de los últimos años, e incluso fue campeón de la UEFA en 2005, y afronta esta temporada su quinta participación en la »Champions», a la que llegó como segundo clasificado de la Liga rusa por detrás del Zenit San Petersburgo, equipo que le precede igualmente este año justo antes del parón por el duro invierno del país.
De hecho, el CSKA recibirá al Real Madrid en la capital a pocos días de iniciar la segunda fase de su liga, en la que está a seis puntos de la cabeza, por lo que realizará una segunda pretemporada para intentar estar en la mejor forma posible ante un rival más rodado, aunque con algo más de cansancio en las piernas.
El equipo ruso superó un igualado primer grupo junto al Inter de Milán italiano, el Trabzonspor turco y el Lille francés, aunque con el añadido de haberlo logrado ganando en el Giuseppe Meazza en la última jornada, con un tanto en el minuto 86 de Vasili Berezutski. Su primera fase fue irregular, perdiendo dos partidos en casa y mostrándose invicto a domicilio (un empate y dos victorias).
Sin embargo, es en su estadio donde da su mejor cara. Marcado por el habitual juego de los equipos soviéticos, con buena técnica y cierta anarquía, sus esperanzas pasan por su rendimiento arriba donde están el peligroso Wagner Love, sin duda su mejor jugador, Doumbia, y el mediapunta Dzagoev. En cambio, atrás son mucho más débiles y se han visto privados de su portero titular, Igor Akinfeev, lesionado de gravedad a finales de agosto en una rodilla y que dependiendo de cuando se juegue este cruce podría apurar para estar.
El conjunto moscovita tiene en los cuartos de final su tope en esta competición de la temporada 2009-2010, año de la »Champions» de José Mourinho con el Inter, su verdugo precisamente en aquella campaña donde había dejado fuera al Sevilla en los octavos de final. El conjunto »neroazzurro», con el factor campo en contra, ganó los dos partidos por 0-1, una eliminatoria que el luso no habrá olvidado y que tendrá en cuenta.