Era la final de Liga de Clausura en México. El América se enfrentaba al Cruz Azul. El Cruz Azul se había desecho de todos sus rivales y ganaba desde el minuto veinte a su rival, según informa The Sun en su edición digital.
Todo hacía indicar que la final estaba sentenciada pero en el fútbol no hay nada escrito y todo puede pasar hasta el pitido final y algo así ocurrió.
Aquivaldo Mosquera, casi al borde del descuento, en el minuto 89 marcó el empate y forzó la prórroga. El sueño revivía para el América y el Cruz Azul tendría que sufrir un poco más.
Ya en la prórroga el árbitro pita un saque de esquina para el América y todos suben a rematar, hasta el portero. Un centro al segundo palo encuentra rematador de cabeza de nada más y nada menos que el guardameta. Moisés Muñoz se tiró en plancha y con la testa sentenció el encuentro convirtiéndose en el héroe del encuentro.