En un comunicado, han considerado que se trata de «un gravísimo atentado a la libertad de expresión de los aficionados de ambos equipos», que, han esgrimido, no tuvieron actitudes violentas sino que simplemente expresaron sus reivindicaciones en forma de pitada.
«La propuesta de sanción es totalmente injusta y forma parte nuevamente de la estrategia del Gobierno para recortar los derechos y libertades de los ciudadanos», han lamentado dichas entidades.