No está siendo una temporada sencilla para los entrenadores. Ocho de ellos ya han sido expulsados por protestar las decisiones arbitrales. Los partidos tienen su prolongación en sala de prensa, donde los preparadores se despachan contra las decisiones de los colegiados.
Miroslav Djukic, entrenador del Valladolid, cargó contra su expulsión con dureza. «No sé por qué me han expulsado. Estoy deseando ver el acta. Seguro que me van a sancionar y no sé por qué. Sólo estaba hablando con el cuarto árbitro. Transmitiéndole educadamente mis quejas, pero parece que no se puede ni hablar. Parece que algunos no se han dado cuenta de que Franco ha muerto», declaró en rueda de prensa.
También se mostró implacable el entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez. «Ni yo sé por qué me ha expulsado. Ha habido un problema de comunicación. A mí me dice el cuarto árbitro que estoy amonestado y Pérez Lasa llega y me dice que estoy expulsado. Y en el acta dice doble amonestación. Hay que ponerle coto a esto, no se puede echar a una persona, un entrenador, por no hacer nada. Esto hay que pararlo, parece una dictadura, no puedes hacer nada, ni una referencia al juego con total respeto. No se puede expulsar a alguien por no hacer absolutamente nada. Es algo que se deben de replantear», insistió un Paco Jémez.
Mauricio Pochettino, el entrenador del Espanyol, también enfiló el túnel de vestuarios antes de tiempo. «Estoy enfadado, sigo enfadado porque creo que ha sido una injusticia. El acta no refleja lo que yo pienso que sucedió, primero porque soy muy respetuoso con los árbitros porque entiendo que no es una labor fácil. Creo que no he dicho lo que sale, estamos muy enfadados por la injusticia. Echarme de esa forma no creo que haya sido la mejor solución. Son casi cuatro años los que llevo entrenando y nunca había tenido un problema, por eso me llama mucha la atención estas cosas. A veces el estrés es grande y uno comete imprudencias pero esperamos que sea lo mínimo», manifestó en rueda de prensa.
El último expulsado ha sido Muricio Pellegrino, entrenador del Valencia. “Me expulsaron por tirar la botella al suelo. Les pido que entiendad que nosotros somos personas y que niestro trabajo es tan importante como el de ellos. Todos tenemos errores en la vida y es algo a valorar entre todos”, quiso zanjar.
Otro técnico que no estaba de acuerdo con lo que rezaba el acta arbitral es Míchel, el entrenador del Sevilla. “Le he dicho que había mano, pero no lo he insultado, creo. Él ha redactado que le he llamado sinvergüenza, creo que no he sido yo». En la misma tesitura se mostró Manolo Jiménez, entrenador del Zaragoza. “La roja fue muy injusta porque por levantar los brazos y decir »no», no merece ser expulsado un profesional», declaró.
Tito Vilanova fue el primero en ser expulsado esta temporada, y en sala de prensa repasó lo sucedido en el campo. «Le he dicho al linier que era falta, que era clarísima. »No protestes», me ha dicho. »No protesto, solo digo que es falta», le he dicho al cuarto árbitro. Y entonces me ha expulsado. Ahora todos sabemos cual es el baremo de este árbitro, todos los equipos de primera estamos avisados. Al árbitro no le he protestado. Solo le he comentado al linier si eso no era falta. Creo que es excesivo. No le he dicho nada fuera de tono», reiteró sobre su expulsión. Algo más calmado se mostró Paco Herrera, entrenador del Celta. “Sólo le dije al colegiado que estuviera tranquilo, que no pasaba nada. Pido disculpas a mis jugadores y al árbitro, aunque no he hecho nada”, declaró educadamente.