El equipo no cree… y parece que la afición cada vez menos. Del Bosque vive en sus carnes ahora el acoso común a los entrenadores de la Roja. Lo han sufrido todos los que se han sentado en el banquillo. Hasta Luis Aragonés, el hombre que cambió todo, no se sabe si por accidente o por convicción, pero lo hizo.
Del Bosque se defiende como puede, pero no está cómodo. No le gusta ese permanente ataque. Necesita cambiar una selección campeona de todo. Le costó hacerlo en el Mundial y lo pagó caro. No se fue. También le costará lo suyo. Pero lo intenta. Tiene varios problemas además de la fe, esa que ha perdido, decíamos, la afición y el equipo, que está desnortado, no sabe muy bien quién es. La brújula Xavi no está Villa, el cazagoles, el salvador, tampoco, aunque no se ha ido, Xabi Alonso dijo adiós. Todos ellos estuvieron en el Mundial, cierto, pero reemplazarlos y recordalos en plenitud necesita digestión.
Del Bosque: «Hemos llevado el dominio del juego, hemos estado encima de ellos, hemos llegado al área… Nos ha faltado el gol» #SEFlive
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Del Bosque: se le acabó el crédito http://t.co/d5hog0nF7O En el blog de @raulnash #holandavsespaña #España pic.twitter.com/oalbU75typ
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Mañana veremos estas mismas portadas con Del Bosque, estoy seguro. #DelBosqueDimisión pic.twitter.com/COp1khSDH3
— Rafa (@RafyAtm17) marzo 31, 2015
Donde estan hoy esos periodistas que hacian estas portadas??? A que esperan con Del Bosque? pic.twitter.com/yW3go8OFN8
— Javi Moreno (@Javi_Moreno84) marzo 31, 2015
Un gran equipo necesita un gran portero y un gran 9 para ganar grandes campeonatos. Sin eso, la tarea resulta hercúlea. La España del toque los tenía. Casillas paraba todo y Villa marcaba el gol definitivo. En la portería sigue Casillas, pese a todo y pese a todos, y De Gea, garantía de futuro. Pero ¿El 9? Ahí Del Bosque busca y busca pero no encuentra.
Morata, Juanmi, Vitolo… son nombres que pueden tener un futuro. Pero el peso del 9 de una selección campeona pesa y jugar en su equipo titular también. Diego Costa, el llamado a ocupar el sitio necesita que el equipo juegue a otra cosa. Y en esas estamos. Entre la añoranza y el futuro. No es cuestión de olvidar el estilo por algunos malos resultados, pero la Roja hace mucho que no es sino el débil destello de lo que fue (ojo, nunca fue muy goleadora). Hace mucho que se parece al Barca que no chuta, que genera pero está hambrienta de gol. Y sin el gol no se ganan títulos. Al menos sin un gol. Por ahora hay mucho uyyyyy!
Holanda, nada del otro mundo, muy inferior a aquella que cayó de rodillas en el Mundial de Iniesta, nos desarboló en 20 minutos. Lo hizo porque nuestra defensa tampoco tiene recambios. Albiol a estas alturas suena a broma, pero no parece que Del Bosque confíe en muchos más. Piqué y Ramos no se pueden coger un resfriado.
España aún no cree. Ese es el principal déficit en su juego. Los aficionados tampoco y la prensa…. Eso es lo primero que debe recuperar España, su fe. Después un 9, y lo demás será recordar el gol de Iniesta y saber lo que nos costó llegar hasta ahí. Mientras, Del Bosque deberá aprender a sufrir. Somos así. Esto es España.