Todo comenzó hace 15 días, cuando Ferrari y Alonso se preparaban para la disputa del Gran Premio de Gran Bretaña en el circuito de Silverstone.
Alonso era consciente de no tener el coche más rápido, pero eso para él no era problema, porque siempre terminaba luchando por los primeros puestos.
En aquella ocasión la calificación no salió como el equipo pensaba y se colocó en la décima posición en la parrilla de salida para el Gran Premio que se disputaría el día siguiente.
Alonso se mostró tranquilo,pero disgustado por lo ocurrido. «Hemos sido muy irregulares ya en los libres, de chiripa habíamos llegado a sexto, sólo por 6 centésimas, pero al final décimos. Se confirman por tanto los perores pronósticos».
Alonso no quiso opinar en caliente: «Veremos cómo se desarrolla la carrera, hemos notado más degradación en los neumáticos duros que en los medios y eso es un factor a considerar. Desde luego hay que buscar una buena salida, luchar y mejorar, y si los rivales fallan, mejor».
A la pregunta de qué le faltaba al Ferrari Alonso dijo: «Está claro que le falta una puesta a punto, en las tres últimas carreras, las novedades han vuelto a la fábrica porque no nos han aportado mejoras y desde luego no es normal ver a un Ferrari fuera en la Q2 como le ha pasado a Felipe».
Tras la disputa del Gran Premio en el que el asturiano logró subirse al podio tras una carrera magistral, el piloto se encontró con sensaciones opuestas.
«Es una sensación rara porque es verdad que hemos reducido la distancia en la general con Vettel, pero aún no tenemos un ritmo suficientemente bueno. Ha habido otros domingos en donde hemos perdido puntos pero nos sentíamos más optimistas después. Hemos recortado puntos pero aún queda mucho trabajo por hacer. De toda formas, creo en mi equipo», aseguró Alonso sobre el tercer cajón del podio de Silverstone.
«Al final, después de todos los problemas en la calificación, nos hemos recuperado y ha sido un domingo muy bueno. Hemos disfrutado de un gran espectáculo durante todo el fin de semana. Agradecer a todos los aficionados que nos han apoyado desde el jueves», continuó explicando el asturiano.
«Estamos contentos y hoy sólo queda disfrutar de este tercer puesto, aunque a partir del lunes hay que ponerse a trabajar ya para el próximo Gran Premio de Alemania. Queda mucho trabajo por hacer», concluyó el piloto de Ferrari.
Pasado el Gran Premio británico y ya desde Alemania donde se desarrollaba la siguiente carrera, el piloto de Ferrari hizo balance de lo acontecido en Silverstone.
«Silverstone fue muy mal, no teníamos balance. Todo el mundo dio un paso adelante y nosotros dimos un paso atrás. Eso es algo que esperamos contestar aquí en Nürburgring, para recuperar parte de la forma que teníamos al principio. Con los puntos estamos contentos, pero no con el rendimiento», aseguró el pasado jueves.
El asturiano, que siempre intenta ver las cosas desde el mejor punto de vista posible, vió como su monoplaza comenzaba a mejorar en la segunda sesión de los entrenamientos libres.
«Hoy ha ido mejor que el pasado viernes y pese a que aún queda mucho por ver, en general parece que hemos dado un paso adelante y que hemos vuelto al nivel de competitividad que teníamos antes del fin de semana de Silverstone», comentó el bicampeón del mundo.
Pero nada más lejos de la realidad. De nuevo el español saldría demasiado retrasado en la parrilla.
«Tenemos mejor ritmo que en Silverstone porque tenerlo peor es imposible, pero ahora estamos entres los 7 u 8 mejores coches, volvemos a tener lo que teníamos en Mónaco y Canadá. Hay coches más rápidos, pero hay opciones y somos optimistas», declaró Alonso.
Y tras finalizar en la cuarta posición y estar a punto de encaramarse en el podio, no le quedó más remedio que volver a pensar en positivo.
«Luchar por el podio era un premio muy alto para lo que habíamos hecho. Estábamos cerca pero de 15 a 12 puntos tampoco había un drama y era muy difícil acercarse a él (Romain Grosjean) en la recta», dijo en declaraciones a Antena 3.
A lo que más tarde añadió: «Si ganas tres o cuatro carreras, la distancia -con Vettel-, independientemente de cuál sea, es asequible. Nosotros tenemos que conseguir eso, después del parón veraniego, ya que se antoja casi imposible de aquí a Hungría, tener un coche que nos dé la posibilidad de ganar tres o cuatro carreras seguidas».
«Si logramos eso, la distancia de Vettel importa poco. Por tanto, hay que centrarse en lo nuestro, intentar mejorar, trabajar duro», agregó tras la carrera.
Ahora y tras una serie de días un tanto convulsos en Ferrari, toda ponerse de nuevo el mono de trabajo y preparar un coche que pueda plantar cara a los temidos Red Bull.