Se llama Sergio, es un joven de color al que le apasiona el fútbol, le viene de familia por que su apellido es Cunningham. Muchos quizás no caigan al principio, pero Laurie Cunningham, fue un futbolista inglés que llegó al Madrid 1979 como el fichaje más caro del momento, 190 millones de pesetas. Luis de Carlos era el Presidente del club blanco. Tres años después de su llegada, fue cedido al Sporting de Gijón. A pesar de sus grandes cualidades, tuvo muy mala suerte con las lesiones, que le lastraron durante toda su carrera. El 15 de julio de 1989, Laurie Cunningham fallecía un accidente de tráfico. Dejaba viuda y un hijo español con el que ha hablado Teinteresa.es.
Manu Azpicueta: ¿Cuándo te enteraste de quién eras?
Sergio Cunningham: Desde pequeño me lo dijeron. En mi casa hay muchas fotos, copas y recuerdos de mi padre. Desde los 3 años tenía ya un balón de fútbol y ya jugaba. Sería más o menos con cuatro o cinco años, cuando empecé a ir al colegio. Yo veía que todos los niños tenían papá y mamá y a mí me extrañaba no tener papá, de modo que le pregunté a mi madre y me contó todo.
M: ¿Y qué sentiste al saberlo?
S: Para mí fue un gran orgullo (se emociona). Fue toda una sorpresa porque ya desde bien pequeño me gustaba mucho el fútbol, pero el saber que mi padre había sido futbolista, además del Real Madrid fue una alegría enorme para mí. Podría decirte incluso que me empezó a gustar más el fútbol de lo que ya me gustaba.
M: Todo eso a pesar de que apenas le conociste…
S: Es cierto, porque no tengo un recuerdo suyo. Yo nací el 2 de marzo de 1988 (26 años) y él falleció el 15 de julio de 1989 (dice con resignación). Tenía un año y poco. Lo que sé es por lo que me han contado, vídeos, fotos y poco más.
M: A pesar de que es el único futbolista del Real Madrid que salió ovacionado del Camp Nou
Sergio Cunningham: Para mí eso es algo muy grande (sonríe mientras habla). Es algo que no se ha vuelto a repetir. Es verdad que el público del Bernabéu aplaudió a Ronaldinho, pero lo del Camp Nou no se ha vuelto a repetir. Algunas personas que estaban en ese partido me han contado que además no fue sólo un aplauso, sino que además, cada vez que iba a sacar un córner, el público que se sentaba en la esquina se ponía en pie ¡Eso no se ha visto nunca! (exclama emocionado)
M: Hablando de eso, este sábado Messi podría batir el récord de goles de Zarra ¿Crees que se le debería aplaudir?
S: Yo soy madridista y anticulé, pero a los buenos hay que reconocerlos y Messi es de los mejores. Si hace un partidazo y supera el récord yo pienso que hay que aludirle por mucho que duela. A los madridistas, Messi no nos cae demasiado bien porque es muy bueno y por algunos gestos que ha tenido con la grada (un balonazo que tiró al público) y aunque en caliente le llames de todo, yo creo que si supera el récord hay que ponerse en pie y aplaudirle”
M: Vamos, que si tu estuvieras el sábado en el Bernabéu le aplaudirías
S: Sí, por supuesto, al fin y al cabo esto es fútbol, es deporte, nada más y a los mejores hay que aplaudirles. Y seguía, lo que sí tengo claro es que en el caso contrario, el Camp Nou nunca aplaudirá a cristiano Ronaldo por mucho que haga. Le pitan en todos lados y en sus gestos a veces tiene una actitud un tanto chulesca (como el gol que celebró en el camp Nou señalándose y pidiendo calma), esto a la gente la provoca, por lo que s imposible por muchos récords que pueda batir que le ovacionen como a mi padre.
M: ¿Un pronóstico para el sábado?
S. Bufff (resopla) es complicado en este tipo de partidos porque es un Derby que se juega a vida o muerte y pude pasar de todo, peor yo voy a ser optimista y creo que el Madrid va a ganar 2-1 y además va a empezar perdiendo. Eso es lo que yo espero, pero ya ye digo, son partidos muy difíciles porque se deciden en pequeños detalles y puede pasar de todo”. A lo que añadía: “Si no está Bale supongo que pondrá a Isco ¿no? A mí me encanta y no entiendo como no es titular en el Madrid porque es un jugadorazo, joven, con talento… Lo tiene todo.
Sergio Cunningham: “Estoy muy orgulloso de quién soy y de quien fue mi padre”
M: ¿Crees que el madridismo tiene un poco olvidado a tu padre?
S: Me da pena decirlo, porque soy madridista, pero creo que sí. Yo echo de menos algún documental sobre su trayectoria, su vida o algún homenaje. El Bernabéu hoy en día sigue cantando el “Illa, illa illa Juanito Maravilla” (lo entona), pero hay mucha gente, sobre todo de nuestra edad que no sabe quién es. Se lo tienes que recordar.
M: Cuando ves sus vídeos o sus fotos ¿Qué sientes? ¿Qué se te pasa por la cabeza?
S: Es una mezcla de sentimientos. Como te he dicho, para mi era una alegría saber quién había sido mi padre, pero al mismo tiempo siento que le he fallado.
M: ¿Por qué?
S: Porque viéndole jugar a él y viendo a dónde llegó, no puedo evitar pensar que yo tenía la oportunidad de haber llegado. A lo mejor no tan lejos como él, pero sí a llegar a ser profesional. A mí me han contado que es lo que mi padre quería, que desde pequeño me enseñaba a hacer movimientos con el pie para golpear el balón. Mi familia también lo quería. Yo quería haber llegado y así el nombre de mi padre no se habría… Perdido.
M: Lo que sí es cierto, es que tienes aptitudes para jugar al fútbol.
S: Sí que las tengo. El fútbol me apasiona y he pasado por muchos sitios. Mi última experiencia fue en la cantera del Atlético de Madrid con 16 años. Después tuve un parón
M: ¿Qué pasó?
S: En el Atlético tenía un entrenador que no me sacaba nunca. Tenía además que combinarlo con los estudios. Salía del colegio y tenía que ir directo a Moncloa para coger un autobús, entrenaba toda la semana y luego cuando llegaba el fin de semana, el entrenador no me sacaba a jugar. Era muy frustrante (comenta resignado). A la temporada siguiente llegó otro entrenador, pero yo había perdido la ilusión y me obcequé, los 16 es una edad complicada y lo dejé, no quería saber nada del fútbol. Ahora que soy más mayor, pienso de otra manera.
M: ¿Te arrepientes de tu decisión?
S: La verdad es que sí. El fútbol es muy sacrificado, pero como todo en esta vida, yo no aguanté y soy consciente de que perdí una gran oportunidad. Hoy en día muchos chavales quieren dedicarse al fútbol y yo, además de aptitudes, tenía un apellido que con el parón me pesó más que nunca. Ahora que tengo un trabajo en hostelería, también muy sacrificado, me doy cuenta de lo que cuesta ganar dinero, pero con 16 años no lo sabía y ahora veo lo que me perdí (se le nota satisfecho por haberse dado cuenta).
M: ¿Qué aptitudes futbolísticas te diferencian de tu padre? Recuérdale a la afición cómo jugaba tu padre
S: Destacaba por la conducción del balón, la velocidad y los cambios de ritmo. En eso nos parecemos, para hay algo que caracterizaba a mi padre que no he podido aprender. Mi padre sacaba muy bien los córners, pero lo hacía con el exterior del pie y yo no lo sé hacer (risas). Seguramente es porque mi padre pisaba hacia fuera [supinador] y yo lo hago hacia dentro [pronador], por lo que tenía mucha facilidad para golpear con e exterior del pie. Lo sé porque he visto botas de mi padre y se nota la diferencia con las mías.
M: Y ¿En qué eres mejor que tu padre?
S: En el juego aéreo. Yo soy más alto de lo que era mi padre a mi edad y voy bien de cabeza. Si hubiera llegado a profesional, eso podría haber sido uno de mis puntos fuertes. Pero, de todas formas, por ese parón, las diferencias físicas con mi padre son evidentes.
M: Serán diferencias a nivel atlético, porque tenéis la misma cara. Os parecéis muchísimo.
S: Sí (risas) me lo han dicho muchas veces. Pero no sólo físicamente. Por lo que me han contado en la personalidad somos idénticos y en las manías, los gestos… Mi madre me dice muchas veces “¡No hagas eso, que pareces tu padre!” (Carcajada de ambos). Y bueno, me sorprende, porque como te he dicho, cuando mi padre murió yo tenía poco más de un año, por lo que no tuve tiempo de imitarle o de aprender cosas de él.
M: ¿Se recuerda más a tu padre en Inglaterra?
S: Mucho más. Aún se le tiene mucho cariño allí. En la época que jugaba mi padre había mucho racismo en Inglaterra y él fue el que empezó a cambiar esa tendencia cuando jugaba en el West Bromwich. Mostró que tenía muy buena técnica y se le empezó a querer mucho y fue después uno de los primeros negros en jugar con la selección inglesa. Tengo amigos en Inglaterra con los que me comunico con Facebook que me mandan fotos, vídeos, artículos. Allí se le recuerda mucho por la lucha por los derechos de los negros.
M: ¿Cuál fue su problema en España?
S: Tuvo mala suerte con las lesiones, le operaron muchas veces en el dedo y eso hizo que se cortara su progresión. Su primer año fue muy bueno y puso el listón muy alto. Tenía grandes destellos, pasó lo del Camp Nou y también un gran partido con el Valencia. De hecho, el Madrid se fijó en él cuando jugó en Valencia con el West Bromwich y le fichó. Pero al poner el listón tan alto, luego vinieron los problemas.
Destacaba porque sus condiciones físicas eran extraordinarias y muy diferentes a lo que estaban acostumbrados en España y eso hacía que hubiera muchas expectativas sobre él. La exigencia era máxima y en cuanto había un mal partido, había muchas especulaciones. Si en un partido estás de ‘10’ y al siguiente haces un ‘7’, en comparación parece que lo has hecho mal y no es así, un ‘7’ es un notable (sentencia). Quizás, el problema fue que el madridismo esperaba más de él, pues fue el fichaje más caro del momento.
M: ¿Crees que tendría sitio en el Madrid actual?
S: Creo que sí. Como te he dicho, en su momento, su físico era algo desconocido en España, pero hoy día, el fútbol ha cambiado y los jugadores son auténticos portentos. Por lo que creo que sí hubiera encajado en el Madrid. Cuando estaba a 100% era imparable.
M: ¿Te atreverías a compararlo con un jugador de la actual plantilla del Madrid?
S: Yo no me atrevo, porque el fútbol ha cambiado mucho, pero varios periodistas con los que trato o ex jugadores que conozco me lo comparan con Cristiano Ronaldo. Isidoro San José [ex jugador del Real Madrid] me ha llegado a decir que era igual de potente e incluso más rápido.
M: Me contabas que te arrepentías de haber dejado el fútbol ¿Qué les dirías a los chavales que se quieren dedicar a esto?
S: El fútbol me sigue apasionando, para que te hagas una idea, ahora juego en un equipo de fútbol 7 y tengo que pagar para competir. Pero necesito mi dosis diaria de fútbol. A los chavales les diría que no cometan el mismo error que yo, que hasta que no me dí el golpe no me dí cuenta de la oportunidad que perdí, a pesar de que mi familia me lo advertía. Que aguanten, se sacrifiquen y luchen por lo que quieren conseguir. La vida es una lucha, te dediques a lo que te dediques. Si quieres jugar al fútbol ¡Lucha por el fútbol! Lo peor que les puede pasar es que se queden con la duda de lo que habría podido ser.
M: Muchísimas gracias Sergio, espero que con esta entrevista, el madridismo vuelva a recordar a tu padre, yo me siento muy orgulloso de haberlo conocido a través de tus palabras.
S: Para mí es un placer. Gracias a ti y a teinteresa.es