La etapa reina de la Vuelta a España dejó una bochornosa y atípica imagen en el mundo del ciclismo, una pelea a puñetazo limpio entre dos corredores, que fueron descalificados. Brambilla y Rovny se liaron a puños sin bajarse de la bicicleta en pleno ascenso al puerto de San Lorenzo.
Este desagradable incidente nos ha hecho recordar la pelea más ridícula de la historia del ciclismo, en la que dos corredores protagonizaron, ya bajados de sus bicicletas, el intento de pelea más infame que se recuerda. Está claro, que a estos ciclistas se les da mejor pedalear, y es lo que deben hacer. Aunque bueno, que levante la mano el que no haya perdido alguna vez en la vida los papeles.