«Alberto Contador me ha lanzado un mensaje claro al pedir a Nico Roche que acelerara hoy. Es normal que intente recuperar el tiempo perdido y mi trabajo es no quitarles ojo. Estoy en buenas condiciones y llevar el maillot amarillo me da una motivación adicional, es estrés positivo», señaló.
Por otro lado, en cuanto a la etapa de este viernes transcurrida entre Épernay y Nancy sobre 234,5 kilómetros, el italiano confesó que fue «una jornada larga» con un «final peligroso». «Ha sido otra jornada larga sobre la bicicleta. Ha sido muy estresante cuando todos los equipos importantes se han colocado en la parte delantera del pelotón y el final ha sido más bien peligroso», indicó.
«Recuerdo que hace dos años también había mucho nerviosismo todos los días. Lo siento por Peter Sagan, es un buen compañero, pero estoy contento por Matteo Trentin, porque es bueno para el ciclismo italiano. Llega un fin de semana que se anuncia difícil, con muchas subidas», finalizó.