El sudafricano Oscar Pistorius, primer atleta paralímpico en participar en los Juegos regulares, batió a un caballo pura sangre árabe en un duelo de exhibición realizado al margen del Doha Goals, un foro deportivo que se cerró con este desafío.
La prueba, bautizada «Corre como el viento», tuvo lugar en una pista de 200 metros de longitud bordeada por tribunas instaladas especialmente para los espectadores de este duelo tan particular.
«Bladerunner» Pistorius, amputado de ambas piernas de nacimiento, quien corre con prótesis de carbono, se beneficiaba de una ventaja de 15 metros sobre el equino, de nombre Maseratti, que tuvo una mala salida.
La prueba en la que Pistorius resultó claro ganador estaba financiada por un grupo empresarial químico sudafricano que desde hace algunos años se implantó en Catar.
El encuentro se enmarcaba en el programa «Definitely able» (categóricamente válido) cuyo objetivo es promover la participación e integración de los minusválidos en la sociedad, para lo que ya se han realizado otros eventos con características parecidas.