Este traje, ramplón y defensivo, ya lo conocíamos y le ha dado resultado en casi todos lados pero me gustaría saber qué viene después.
Se jacta el portugués de darle al Atlético su propia medicina y olvida que nunca, nunca, jugaron los colchoneros tan rácanos al fútbol.
Sólo un dato, Simeone rompió su habitual esquema para dar entrada a Diego Ribas, sabedor que la batalla en el centro del campo habría de ganarla un «fantasista» y el brasileño le puso color al medio campo en la medida que le dejaron los sabuesos del Chelsea.
El duelo Courtois-Cech no tuvo lugar. Un hombro privó al checo del partido y sólo Torres, único en terreno colchonero, puso algo de interés al partido del belga.
No es mal resultado para ninguno de los dos y sabiendo cómo se las gasta el estratega luso, hasta era esperado.
Pero allí, don Xosé, tiene usted un problema. Lesiones y sanciones le quitan a su guardia pretoriana, Terry, Lampard, Cech y Obi Mikel. Mucho me temo que va tener que buscar en el fondo de armario a los jugones, si es que no se han marchado aburridos a su casa.