Raphael Varane se está ganando un puesto en el once titular del Real Madrid. Su partidazo ante el Barcelona en el último ‘clásico’, ha abierto el debate sobre quién debe formar la pareja de centrales cuando todos estén a disposición de Mourinho.
Pepe y Sergio Ramos, centrales contrastados, de largo recorrido y que forman una de las mejores parejas de centrales, son la competencia del francés. Sin embargo, siguiendo criterios futbolísticos, los tres futbolistas son compatibles en una misma alineación. Para ello, Sergio Ramos debería jugar en el lateral derecho.
Es el nuevo reto de Mourinho para su defensa, acoplar a los tres jugadores de máximo nivel, para afrontar los partidos vitales de la temporada. La eliminatoria de Champions ante el Manchester United y el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona, son los siguientes retos vitales del madridismo. Será la ocasión para ver la confianza de Mourinho en Varane. En el ‘clásico’ demostró que responde cuando le dan galones y que no le puede la presión.
Varane conjuga lo mejor de Pepe y Sergio Ramos:
– Es un jugador rapidísimo. Sus 181 centímetros de altura le permiten tener una importante zancada con la que puede ganar a sus rivales por velocidad.
– Controla los tiempos en defensa. No se precipita a la hora de meter el pie en el ataque rival, sabe esperar, tapar y aguantar hasta que ve el momento oportuno para meter la pierna y robar el balón.
– Se coloca perfectamente. No pierde nunca el sitio, es muy disciplinado en la táctica y compensa la basculación del equipo.
– Sale con balón jugado. No destaca por su patadón ni juego directo, sabe empezar la jugada desde atrás y salir con el balón controlado.
– Es un jugador corpulento. Destaca en defensa a pesar de sus 19 años, por su imponente corpulencia. Su altura y musculatura que ha ganado desde que fichó por el Real Madrid, le permiten ser una referencia en la zaga.
– Futbolista con templanza. No entra fácil a las provocaciones, juega concentrado en el fútbol los noventa minutos y no le puede la tensión ni los nervios. Rehúye la polémica, no es fácil sacarle del partido, y no abusa de las faltas, le gusta cortar el balón limpio.
Si continúa con su progresión, trabajando con la humildad que ha venido demostrando hasta la fecha, y con la cabeza bien centrada, el Real Madrid puede encontrar en él un centra de presente y futuro que se sitúe, a pesar de su juventud, entre los mejores defensas del mundo. De momento, su buen hacer en el Real Madrid no ha pasado desapercibido en Francia, y ha vuelto a ser llamado por el seleccionador.