La selección española se jugaba mucho ante Ucrania, un rival directo en la pelea por estar el año que viene en la lucha por la Euro2016. España afrontaba su quinto partido de la fase de clasificación para la Eurocopa y lo hizo en el Sánchez Pizjuán, un estadio que es talismán para el equipo nacional.
Era un día perfecto para que los sevillanos disfrutaran de partido de la Roja, en vísperas de la Semana Santa, tan querida en esa tierra. Pero no defradaron y se vio un estadio repleto de banderas de España y un ambiente sin igual.
España ha disputado en Pizjuán un total de 24 partidos, cosechando 19 victorias, cinco empates y ninguna derrota. El último partido que la selección de Vicente del Bosque jugó en Sevilla fue antes de que La Roja viajara al Mundial de Brasil.
El pasado 30 de mayo de 2014 España se midió a Bolivia en un amistoso en el estadio Sánchez Pizjuán. En aquel amistoso la selección se impuso por 2-0 al combinado boliviano, con goles de Fernando Torres de penalti y de Andrés Iniesta.
El 16 de diciembre de 1923 España jugó por primera vez en Sevilla. Aquel día, el combinado nacional derrotó por 3-0 a Portugal y Zabala, entonces jugador del Sportiva Ovetense, iba a lograr el que consta como el primer »hat-trick» en la historia de la selección española.
Desde entonces han pasado más de 91 años y Sevilla es el lugar en el que España más cómoda se ha sentido y en la que se escribió una de las mayores gestas del fútbol nacional, el 12-1 a Malta.
Una vuelta de tuerca
La selección española volvía a jugar en el feudo sevillista tras la debacle del Mundial 2014. La última vez que lo visitó llegó como una de las serias candidatas a revalidar el título.
Casi 10 meses después, La Roja se jugaba tres puntos vitales ante un rival directo en esta fase de clasificación. Por eso Sevilla tiene un color especial cuando juega la Roja.