Han pasado ya unos cuantos delanteros por la selección española desde que comenzó el declive de David Villa por una causa tan natural como es la edad. Sin David Villa, la selección sigue buscando, hasta ahora infructuosamente, un sustituto. Parece fácil, pero no lo es.
El seleccionador no da con la tecla, aunque tampoco es culpa suya. No hay ningún delantero centro en el panorama futbolístico español que colme el apetito del seleccionador y, menos aún, de los aficionados. No hay más que seguir las encuestas.
Se han hecho encuestas, en efecto, de todo tipo al respecto y en ninguna de ellas primó la unanimidad. Los aficionados tampoco tienen claro quién tiene que ser el nuevo delantero de la selección. Muchos son los nominados y pocos los elegidos. El gusto va por barrios.
Todavía hay quien apuesta por Fernando Torres. Acaba de cumplir 31 años, luego por edad no habría que descartarlo. Lleva mucho tiempo apartado de la primera línea de fuego, eso sí.
Diego Costa parece ser el idóneo y, sin embargo, le cuesta mucho meter goles con la selección. Ser el delantero centro titular de un equipo como el Chelsea y gozar de la entera confianza de José Mourinho debería ser determinante, pero no lo es. Del Bosque volverá a contar con él, por algo se le convenció para que renunciara a la selección brasileña. No tiene el puesto asegurado, ni mucho menos. Por otra parte, tiene tantos partidarios como detractores.
Morata es el último en llegar y ha comenzando su andadura con buen pie: marcó el gol de la victoria ante Ucrania. Del Bosque lo volverá a llamar, pero no se puede decir que se haya ganado la titularidad. Su compañero en la Juve, Fernando Llorente, antes uno de los fijos, lo tiene ahora muy difícil para volver, aunque no hay que descartarlo.
Paco Alcácer siempre ha hecho goles con la selección, primero en las categorías inferiores y después a las órdenes de Del Bosque. Ahora anda en época de vacas flacas, pero volverá. Es el futuro. Técnicamente hablando quizá no esté a la altura de otros compañeros, pero tiene una gran virtud, máxime en un delantero centro: es un jugador de área, un rematador, un goleador nato. Su compañero de equipo Rodrigo es otro jugador a tener en cuenta, aunque de momento no parece ser una opción. Quizá de futuro.
El barcelonista Pedro no cuenta. No es exactamente un delantero centro, aunque a veces ha jugado como único punta. A Del Bosque le gusta mucho. No es de extrañar, ya que su promedio goleador es de los más altos.
Juanmi, que debutó en Amsterdam, también es el futuro. No destacó especialmente ante Holanda, pero tampoco era fácil en hacerlo en semejantes circunstancias. Tiene mucha calidad, quizá más calidad que gol. Si jugara en un grande sería uno de los asiduos.
En las distintas encuestas que habitualmente hacen los medios han salido a la luz nombres como el de Nolito y Alberto Bueno. No parecen estar en la mente del seleccionador.
Mucha gente se acuerda de Adúriz. Es el mejor rematador de cabeza de todos los citados y posiblemente de la Liga BBVA. No desentonaría en la selección y, aunque a muchos aficionados les gustaría verle en la selección, Del Bosque sabe que le lloverían los palos si a estas alturas de la película convoca a un jugador de 34 años. Un caso parecido al suyo podría ser el del espanyolista Sergio García. Su estilo de juego no tiene nada que ver con el del jugador vasco, si bien para muchos es un jugador exquisito que merece una oportunidad. No se la van a dar.
Dos jugadores a los que el tiempo y las lesiones han alejado de la selección son el ex-rojiblanco Adrián, ahora en el Oporto, y el madridista Jesé. A día de hoy lo tienen imposible.
Conclusión: el debate del delantero centro de la selección, tanto en los medios informativos como en las barras de los bares, va a estar a la orden del día aún durante un buen tiempo.